Los jóvenes pasan menos de 60 minutos al día haciendo algún tipo de actividad física, el mínimo recomendado por la OMS
MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
La mayoría de los adolescentes no realizan suficiente actividad física, "se necesita una acción urgente para que los jóvenes se muevan", ya que ésta situación pone en peligro su salud "actual y futura", ha señalado la Organización Mundial de la Salud (OMS), que este viernes ha presentado un informe sobre la tendencias mundial del ejercicio en los adolescentes.
El estudio en niños de 11 a 17 años de edad, publicado en la revista 'The Lancet', concluye que más del 80 por ciento de los adolescentes en edad escolar de todo el mundo, en concreto el 85 por ciento de las niñas y el 78 por ciento de los niños, no llegan al nivel mínimo recomendado de una hora de actividad física al día.
"No estamos encaminados", ha explicado tras su presentación en Ginebra, Regina Guthold, autora principal del informe y experta en salud adolescente de la OMS, quien ha subrayado que la recomendación semanal mínima de la OMS de siete horas de ejercicio moderado o intenso tiene varios beneficios para la salud a largo plazo.
En la misma rueda de prensa, según informa DPA, Leanne Riley, también coautora del trabajo y experta en enfermedades del estilo de vida de la OMS, ha recordado que la culpa en parte es la "revolución electrónica" que parece haber cambiado los patrones de movimiento de los adolescentes y los alienta a sentarse más".
Asimismo, ha destacado que es "preocupante" la tendencia de que las niñas sean menos activas que los niños, "se necesitan más oportunidades para satisfacer las necesidades e intereses de las niñas para atraer y mantener su participación en la actividad física durante la adolescencia y la edad adulta".
Para aumentar la actividad física de los jóvenes, los gobiernos deben identificar y abordar las muchas causas e inequidades (sociales, económicas, culturales, tecnológicas y ambientales) que pueden perpetuar las diferencias entre niños y niñas, señala el informe.
El estudio, que se basa en datos reportados por 1,6 millones de estudiantes de 11 a 17 años, encuentra que en los 146 países estudiados entre 2001 y 2016, las niñas eran menos activas que los niños en todos menos cuatro (Tonga, Samoa, Afganistán y Zambia )
La diferencia en la proporción de niños y niñas que cumplieron las recomendaciones fue mayor de 10 puntos porcentuales en casi uno de cada tres países en 2016 (29%, 43 de 146 países), con las mayores brechas observadas en los Estados Unidos de América e Irlanda ( más de 15 puntos porcentuales). La mayoría de los países en el estudio (73%, 107 de 146) vieron crecer esta brecha de género entre 2001-2016.
LA OMS, SIN ESPERAZA PARA CUMPLIR SUS OBJETIVOS DEL 2030
Los países que mostraron las mayores disminuciones en la falta de actividad de los niños fueron Bangladesh (del 73% al 63%), Singapur (78% al 70%), Tailandia (78% al 70%), Benin (79% al 71%), Irlanda (71% a 64%) y EE. UU. (71% a 64%). Sin embargo, entre las niñas, los cambios fueron pequeños, desde una disminución de 2 puntos porcentuales en Singapur (85% a 83%) hasta un aumento de 1 punto porcentual en Afganistán (87% a 88%).
Los autores señalan que si estas tendencias continúan, no se alcanzará el objetivo global de una reducción relativa del 15% en la actividad física insuficiente, lo que conduciría a una prevalencia global de menos del 70% para 2030. Este objetivo fue acordado por todos los países en la Asamblea Mundial de la Salud en 2018.
En 2016, Filipinas fue el país con la mayor prevalencia de actividad insuficiente entre los niños (93%), mientras que Corea del Sur mostró los niveles más altos entre las niñas (97%) y ambos sexos combinados (94%). Bangladesh fue el país con la menor prevalencia de actividad física insuficiente entre niños, niñas y ambos sexos combinados (63%, 69% y 66%, respectivamente).
Algunos de los niveles más bajos de actividad insuficiente en los niños se encontraron en Bangladesh, India y los Estados Unidos. Los autores señalan que los bajos niveles de actividad física insuficiente en Bangladesh e India (donde el 63% y el 72% de los niños eran insuficientemente activos en 2016, respectivamente) pueden explicarse por el fuerte enfoque en los deportes nacionales como el cricket.
Sin embargo, las tasas de los EEUU (64%) pueden estar impulsadas por una buena educación física en las escuelas, una cobertura generalizada de los deportes en los medios y una buena disponibilidad de clubes deportivos (como hockey sobre hielo, fútbol americano, baloncesto o béisbol).
Para las niñas, los niveles más bajos de actividad insuficiente se observaron en Bangladesh y la India, y se explican potencialmente por factores sociales, como el aumento de las tareas domésticas en el hogar para las niñas.
PIDE MÁS MEDIDAS
"Ahora se necesita una acción política urgente para aumentar la actividad física, particularmente para promover y retener la participación de las niñas en la actividad física", ha señalado Guthold.
Para mejorar los niveles de actividad física entre los adolescentes, el estudio recomienda una ampliación urgente de políticas y programas efectivos conocidos para aumentar la actividad física en adolescentes; y una acción multisectorial para ofrecer oportunidades para que los jóvenes sean activos, involucrando educación, planificación urbana, seguridad vial y otros.
Asimismo, pide a los líderes nacionales, municipales y locales, deben promover la importancia de la actividad física para la salud y el bienestar de todas las personas, incluidos los adolescentes.
"El estudio destaca que los jóvenes tienen derecho a jugar y se les debe brindar la oportunidad de realizar su derecho a la salud física y mental y al bienestar", ha señalado otra de las autoras, la doctora Fiona Bull, también de la OMS, quien ha recordado que solo una "fuerte voluntad y acción política" puede abordar el hecho de que cuatro de cada cinco adolescentes "no experimentan el disfrute y los beneficios sociales, físicos y de salud mental de la actividad física regular".
"Se debe alentar a los encargados de formular políticas y las partes interesadas a que actúen ahora por la salud de esta y las futuras generaciones jóvenes", ha afirmado, y para ello, ha concluido, "los países deben desarrollar o actualizar sus políticas y asignar los recursos necesarios para aumentar la actividad física".