MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte, con motivo del Día Mundial de la Salud que se celebra este jueves, del "peligro" de la mala utilización de los antibióticos, que está provocando el desarrollo, "cada vez más grave", de resistencias bacterianas hacia este tipo de fármacos.
En palabras de la directora general de la OMS, Margaret Chan, "mientras no se apliquen medidas correctivas y protectoras de carácter urgente, el mundo se encamina a una era posantibiótica en la que muchas infecciones comunes no tendrán cura y volverán a matar con toda su furia".
Por ello, y bajo el lema 'Combatamos la resistencia a los antimicrobianos', la OMS ha dado a conocer una serie de pautas normativas en relación a las medidas que los gobiernos y sus aliados nacionales tienen que aplicar para combatir la resistencia a los antimicrobianos.
En este sentido, este organismo aconseja regular y promover el uso correcto de los medicamentos, mejorar las actividades de prevención y control de las infecciones, así como fomentar la innovación y la investigación y el desarrollo de nuevas herramientas.
Para ello, pide no sólo la implicación de los gobiernos nacionales, que son los encargados de asumir la dirección y formular políticas para combatir la farmacorresistencia, sino también de los profesionales sanitarios y la sociedad civil.
La resistencia a los antimicrobianos es un fenómeno natural por el cual los microorganismos se vuelven resistentes al efecto de los medicamentos que deberían destruirlos. Con el paso de las sucesivas generaciones, el microorganismo portador del gen de la resistencia se vuelve cada vez más dominante hasta que el medicamento resulta absolutamente ineficaz.
El uso inadecuado de los medicamentos antiinfecciosos -por subutilización, uso indebido o uso incorrecto- propicia la aparición más rápida de la resistencia. De hecho, el año pasado se notificaron 440.000 casos nuevos de tuberculosis multirresistente, y la forma ultrarresistente de la enfermedad se ha observado en 69 países hasta la fecha.
Por su parte, el parásito causante del paludismo se está volviendo resistente incluso a la generación más resistente de antipalúdicos, mientras que cada vez hay menos opciones para tratar la gonorrea y la shigelosis causadas por cepas bacterianas resistentes.
"Ha llegado el momento de fortalecer y aplicar urgentemente esas medidas contra muchas enfermedades y abarcando muchos sectores. Las nuevas alianzas, encabezadas por los gobiernos en colaboración con la sociedad civil y los profesionales de la salud, si son responsables, pueden frenar la amenaza que la farmacorresistencia plantea a la salud pública", afirma el director del Departamento Alto a la Tuberculosis de la OMS, Mario Raviglione.