MADRID 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de que la variante ómicron del virus de la COVID-19 tiene un riesgo global de propagación "alto", por lo que ha pedido a los países que estén preparados para sus posibles consecuencias.
En un informe técnico dirigido a los Estados miembro publicado este domingo, el organismo sanitario internacional de Naciones Unidas ha avanzado la posibilidad de "futuras oleadas de COVID-19, que podrían tener graves consecuencias, dependiendo de una serie de factores".
En este sentido, califican de "alta" la posible propagación de ómicron a nivel mundial y de "muy alto" su posible impacto, "dadas las mutaciones que pueden conferir un potencial de escape inmunológico y posiblemente una ventaja de transmisibilidad".
Así, apuntan que ómicron es una variante "altamente divergente" con "un alto número de mutaciones", incluyendo de 26 a 32 en la proteína de la espiga del virus (la puerta de entrada del SARS-CoV-2 al organismo", algunas de las cuales "son preocupantes y pueden estar asociadas con el potencial de escape inmunológico y una mayor transmisibilidad".
Sin embargo, los expertos de la OMS aclaran que "todavía existen considerables incertidumbres". En primer lugar, reconocen que una duda es "el grado de transmisibilidad de la variante y si los aumentos de contagios en Sudáfrica están relacionados con el escape inmunológico, la mayor transmisibilidad intrínseca o ambos".
LA OMS ESPERA "UNA PROPORCIÓN PEQUEÑA" DE CASOS EN VACUNADOS
Asimismo, la OMS aún no tiene una posición fija sobre "la eficacia de las vacunas para proteger contra la infección, la transmisión, la enfermedad clínica de diferentes grados de gravedad y la muerte" en esta nueva variante. Por último, está por ver "si la variante presenta un perfil de gravedad diferente".
La OMS espera que se produzcan "casos e infecciones en las personas vacunadas", aunque "en una proporción pequeña y predecible en relación con los valores de eficacia de la vacuna". "A pesar de las incertidumbres, es razonable suponer que las vacunas disponibles actualmente ofrecen cierta protección contra la enfermedad grave y la muerte", explican.
En cualquier caso, los expertos puntualizan que "es necesario seguir investigando para comprender mejor el potencial de escape contra la inmunidad inducida por la vacuna y la infección". "La investigación está en curso y se espera que los datos estén disponibles en las próximas semanas", remachan.