MADRID 21 May. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, han firmado un nuevo acuerdo para fortalecer y promover los servicios de salud pública para millones de personas desplazadas forzosas en todo el mundo.
El memorando actualiza y amplía un acuerdo previo entre ambas organizaciones que data de 1997. De hecho, uno de los objetivos clave de este año será apoyar los actuales esfuerzos para proteger frente a la Covid-19 a unos 70 millones de personas desplazadas por la fuerza.
De ellas, unos 26 millones son personas refugiadas y el 80 por ciento se encuentran acogidas en países de ingresos bajos y medios que cuentan con sistemas sanitarios precarios. A esta cifra se unen unos 40 millones de desplazados internos que también requieren asistencia.
Desde hace más de 20 años, ACNUR y la OMS vienen trabajando juntos en todo el mundo para salvaguardar la salud de algunas de las poblaciones más vulnerables en el mundo. Ambas organizaciones han colaborado para proporcionar servicios de salud a personas refugiadas de todas las regiones, desde el inicio de una emergencia y a lo largo de situaciones prolongadas de desplazamiento, abogando constantemente por la inclusión de las personas refugiadas y apátridas en los planes nacionales de salud pública de los países de acogida.
Actualmente, ambas organizaciones están trabajando codo a codo para frenar la propagación de la pandemia de la Covid-19 y garantizar que las personas desplazadas por la fuerza puedan acceder a los servicios sanitarios que necesitan, así como para mantenerlos a salvo de la Covid-19 y de otros desafíos en materia de salud.
"La colaboración a largo plazo entre ACNUR y la OMS es fundamental para frenar la pandemia del coronavirus y otras emergencias: día tras día, está mejorando y salvando las vidas de millones de personas obligadas a huir de sus hogares", ha comentado el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi.
Y es que, tal y como ha señalado, la alianza consolidada beneficiará directamente a los refugiados, los solicitantes de asilo, los desplazados internos y los apátridas. Asimismo, prosigue, conllevará una mejor respuesta de emergencia y permitirá un mejor uso de los recursos de nuestras dos organizaciones para soluciones en materia de salud pública en todas nuestras operaciones a nivel mundial.
"El principio de solidaridad y el objetivo de servir a las personas vulnerables respaldan el trabajo de nuestras dos organizaciones. Estamos unidos en nuestro compromiso de proteger la salud de todas las personas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares y de garantizar que puedan acceder a servicios de salud cuando y donde los necesiten. La actual pandemia no hace sino destacar la importancia vital de trabajar juntos para obtener mayores logros", ha dicho el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Durante la firma del memorando este jueves, ACNUR también se ha unido al Fondo de Respuesta Solidaria a la COVID-19. Este fondo, lanzado el 13 de marzo, permite que personas, empresas y organizaciones de todo el mundo contribuyan directamente a la respuesta global liderada por la OMS para ayudar a los países a prevenir, detectar y responder a la COVID-19.
Una contribución más de nueve millones de euros (10 millones de dólares) procedente de este Fondo de Respuesta Solidaria dará apoyo al trabajo de ACNUR en necesidades urgentes como la comunicación de riesgos y la participación de la comunidad en torno a las prácticas de higiene; el abastecimiento de artículos médicos y de higiene y el establecimiento de unidades de aislamiento en países como Jordania, Kenia, Líbano, Sudán del Sur y Uganda. Estos fondos también darán respaldo a actividades innovadoras de preparación global.
"Al unir fuerzas con el Fondo de Respuesta Solidaria, ACNUR puede colaborar con la OMS para garantizar una mejor preparación, prevención y medidas de respuesta en materia de salud pública frente a la COVID-19 y que la ayuda tan necesaria puede llegar a los refugiados, las personas desplazadas y sus comunidades de acogida", ha zanjado Filippo Grandi.