MADRID 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los omega-3 del aceite de pescado podrían reducir el riesgo de trastornos psicóticos en pacientes de alto riesgo, según un estudio de la Universidad Médica de Viena (Austria) y el Centro de Investigación de la Salud de Origen Joven en Melbourne (Australia) que se publica en la revista 'Archives of General Psychiatry'.
La investigación mostró que los individuos bajo un extremado riesgo de desarrollar psicosis parecen menos propensos a los trastornos psicóticos después de un régimen de 12 semanas de cápsulas de aceite de pescado que contienen ácidos grasos poliinsaturados omega 3 de cadena larga.
Según explican los autores, el tratamiento precoz en la esquizofrenia y otras psicosis se han vinculado con una mejor progresión. Los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 de cadena larga son una promesa en los individuos con esquizofrenia que tienen una disfunción subyacente en el metabolismo de los ácidos grasos.
Los investigadores, dirigidos por G. Paul Amminger, realizaron un ensayo clínico de los efectos de estos ácidos grasos sobre el riesgo de progresión de la psicosis en 81 individuos bajo un extremado riesgo. Estas personas tenían síntomas psicóticos suaves, pasajeros o antecedentes de trastornos familiares psicóticos junto a una disminución en su funcionamiento. Estos criterios identifican a los individuos cuyos riesgos de convertirse en psicóticos podrían ser hasta de un 40 por ciento en un periodo de 12 meses.
Durante 12 semanas, 41 individuos fueron asignados a tomar cápsulas de aceite de pescado a diario que contenían 1,2 gramos de omega-3 y 40 tomaron un placebo. Al final del estudio, el 4,9 por ciento del grupo de omega-3 y el 27,5 por ciento del grupo placebo habían desarrollado trastorno psicótico. La diferencia entre la progresión a la psicosis fue del 22,6 por ciento.
Según estos resultados, los autores estiman que deberían ser tratados cuatro adultos con omega-3 para evitar que uno desarrollara psicosis en un periodo de 12 meses. Los ácidos grasos poliinsaturados también redujeron de forma significativa los síntomas y mejoraron el funcionamiento de los pacientes en comparación con el placebo. Las tasas de efectos secundarios fueron mínimas y similares entre ambos grupos.
Los investigadores señalan que los posibles efectos de los ácidos grasos sobre el desarrollo de la psicosis podría proceder de cambios en las membranas celulares e interacciones con los sistemas de neurotransmisores en el cerebro.
Los autores concluyen que los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 de cadena larga reducen el riesgo de progresión de trastorno psicótico y podrían ofrecer un método seguro y eficaz para la prevención en personas jóvenes que se encuentren en un umbral de riesgo elevado de estados psicóticos.
Sin embargo, los omega-3 podrían causar algunas complicaciones digestivas aunque se encuentran en gran medida libres de efectos secundarios, además tienen una excelente tolerabilidad, gozan de aceptación pública y son relativamente económicos, además de proporcionar beneficios para la salud en general.