BARCELONA, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
Científicos del Institut de Recerca del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona han descrito por primera vez un déficit de la vitamina C en el ojo de los pacientes diabéticos afectados de retinopatía diabética, según una investigación publicada en la revista 'Investigative Ophtalmology and Visual Science'.
Según el estudio, liderado por el doctor Rafael Simó, el déficit del antioxidante en el ojo podría explicar, en parte, porque hay más lesiones oculares debido al estrés oxidativo y, por lo tanto, por qué los diabéticos presentan más lesiones en la retina.
El estudio aporta un argumento más para que el paciente diabético entienda que es imprescindible el buen control de sus niveles de azúcar y también abogue por un consumo adecuado con vitamina C y una dieta mediterránea.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores han estudiado masivamente todos los metabolitos contenidos en el humor vítreo --el líquido del interior del ojo-- y han comparado los resultados obtenidos en dos grupos (uno de diabéticos y otro de no diabéticos).
En el primer grupo constataron que había "previsiblemente" más cantidad de glucosa y lactato a causa de su enfermedad, según Simó. "El aumento de glucosa es debido a la mayor concentración de ésta en la sangre; y el de lactato, al déficit de oxígeno generado por problemas vasculares", explicó.
No obstante, lo más sorprendente del estudio ha sido constatar el déficit de vitamina C. "Claramente, la diabetes es la única responsable de este déficit", dijo, ya que todos los pacientes diabéticos lo presentaban.
Según el investigador, cuando entra menos vitamina C en el ojo, la retina tiene menos capacidad antioxidante, lo que contribuye en mayor grado a la lesión ocular de la diabetes.
La retinopatía diabética es la principal causa de ceguera de la población en edad laboral en los países industrializados. La prevalencia de esta enfermedad puede llegar a ser del 50% en los pacientes con diabetes mellitus tipo 1, aproximadamente a los 15 años de evolución de la enfermedad, y del 10% en la caso de los pacientes afectados por el tipo 2.
El estudio ha sido fruto de la colaboración entre la Unidad de Investigación en Diabetes y Metabolismo del instituto de la Vall d'Hebron y el laboratorio de cardiología experimental del mismo instituto.