MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha avisado de que los chequeos médicos anuales a personas sin síntomas ni enfermedades son "innecesarios", suponen "más riesgos que beneficios" y, en muchas ocasiones, se utilizan para "hacer negocio".
En este sentido, OCU ha recordado que la evidencia científica señala que los adultos sanos que se someten a un chequeo general enferman y mueren en la misma medida que los que no se hacen esta revisión. Por tanto, a su juicio, hacerse muchas pruebas médicas o tratamientos no significa mejor salud ni mejores cuidados.
En concreto, la organización ha recordado que toda actuación en el ámbito de la salud puede causar daños, ya sea una prueba diagnóstica, un medicamento o un consejo médico, y que, además, este tipo de pruebas por personas sanas puede suponer caer en el sobrediagnóstico y el sobretratamiento.
"Es decir, detectar y tratar situaciones y patologías en las que lo más indicado es no hacer nada, ya que no reducen la cantidad ni la calidad de vida del paciente", ha dicho, tras enumerar los efectos psicológicos que un chequeo médico general puede ocasionar a estas personas como, por ejemplo, angustia, miedo y preocupación, si bien también "despreocupación absoluta" en aquellos casos en los que el usuario considera que pasar un chequeo médico anual es suficiente para asegurar una buena salud.
"DESPILFARRAR" RECURSOS SANITARIOS
Asimismo, la OCU ha aludido a los costes de tiempo, la pérdida de productividad laboral y el coste económico que suponen este tipo de pruebas, no solo para el usuario, sino para el conjunto de la sociedad, ya que realizarlas de manera "innecesaria" supone "despilfarrar" recursos sanitarios.
"Son los centros, clínicas y compañías de seguros médicos que "hacen negocio con este tipo de chequeos, los que, por intereses meramente económicos, se han encargado de promover la idea de que es recomendable realizarse al menos una revisión general al año, haciendo creer al usuario que necesita de sus servicios y productos", ha apostillado.
Ahora bien, la OCU ha reconocido que sí cree en la efectividad de los cribados o pruebas específicas que buscan detectar precozmente enfermedades concretas en determinados grupos de población sana, ya que permiten aplicar un tratamiento cuando la enfermedad está aún en fase latente, lo que aumenta las posibilidades de curación.
Este sería el caso, por ejemplo, de las pruebas para detectar enfermedades endocrinas y metabólicas en los bebés o para el cáncer de mama, de colon o de cérvix, en adultos. En este sentido, ha criticado que, a pesar de que algunas de estas pruebas están incluidas en la cartera de prestaciones de la sanidad pública, estas no se aplican por igual en todas las comunidades autónomas.
En cualquier caso, la OCU ha recomendado pedir información sobre la necesidad y utilidad de los chequeos médicos en cada caso concreto, así como preguntar los riesgos y cualquier duda que surja, con el fin de poder sopesar las ventajas e inconvenientes de la prueba y comparar las alternativas existentes.