MADRID 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha calificado de "inadmisible" que a dos días de la implantación del copago sanitario --el próximo domingo 1 de julio-- los ciudadanos no conozcan cuáles van a ser los detalles de la aplicación de la normativa.
Además, con respecto a la exclusión de medicamentos de la financiación pública, la OCU ha solicitado la creación de un observatorio de precios de los fármacos que, a partir del mes de agosto, serán abonadas al "cien por cien" por parte de los pacientes.
De esta forma, el organización ha criticado las principales medidas adoptadas en el Real Decreto de Sanidad elaborado por el departamento que dirige Ana Mato, y ha solicitado "transparencia e información" sobre el sistema que se ha elegido para determinar el grado de aportación del usuario y el modo en el que puede afectar a la privacidad de sus datos sobre el nivel de renta.
Por ello, la OCU se ha mostrado partidaria de la creación de un protocolo para realizar la actualización de estos datos, previa presentación de la documentación necesaria. "A partir del próximo domingo, la aplicación del nuevo sistema de copago tendrá en cuenta los datos aportados durante el ejercicio fiscal del 2010, pero la situación real puede ser muy diferente, por lo que es urgente implementar un sistema ágil de actualización de esos datos", ha comentado.
El cálculo de la aportación farmacéutica ha sido también comentado por la organización que denuncia que en la normativa sólo se tengan en cuenta los ingresos del asegurado cuando presenta declaración de la renta individual, sin contar los del resto de miembros de la familia. "Esto provoca situaciones injustas ya que familias con los mismos ingresos pagarán más medicamentos que otras, por el hecho de tener una sola declaración conjunta donde la base liquidable reúne todos los ingresos familiares", ha recalcado.
APLICACIÓN "DESIGUAL" DEL DECRETO
Respecto a la receta electrónica y, por tanto, a la "sanidad en línea", la OCU ha asegurado que va a contribuir a una aplicación "desigual" del decreto dado que, a su juicio, saldrán "perjudicados" los usuarios que vivan en localidades que aún no tienen este servicio y que deberán adelantar el pago por sus medicamentos y esperar a la devolución, en lugar de pagar solo lo que les corresponde.
Además, la OCU ha subrayado la "falta de progresividad del sistema" que plantea el Real Decreto porque establece un tramo de renta "demasiado amplio" --entre 18.000 y 100.000 euros-- y especialmente "injusto" con las rentas medias y bajas.
Del mismo modo, ha criticado que se mantenga la dualidad de regímenes con los funcionarios de mutualidades y clases pasivas de MUFACE, MUGEJU e ISFAS, que siguen con el mismo sistema de aportación farmacéutica que antes: 30 por ciento, independientemente de que sean activos o pensionistas. "No está justificada esta diferencia y la OCU aboga por una armonización", ha recalcado.
PETICIONES ANTE LA DESFINANCIACIÓN
Por otra parte, la OCU ha insistido en la necesidad de que haya una mayor información sobre los 425 fármacos, aproximadamente, que van a ser retirados de la financiación pública y ha abogado por que se difundan una resolución que justifique dicha desfinanciación de cada uno de los medicamentos del listado.
"No es lo mismo retirar la financiación por tratarse de un medicamento que cuya eficacia haya sido superada por otros medicamentos, que hacerlo porque no se financia en otros países de la Unión Europea", ha recalcado.
Por último, en lo que respecta a los medicamentos nuevos, la OCU ha recordado que lo nuevo "no siempre es sinónimo de mejor" y ha pedido que no financien aquellos que no hayan demostrado un valor terapéutico añadido, comparado con el mejor tratamiento disponible y que salen al mercado con altos precios.
"Debieran promocionarse y desarrollarse los comités científicos de evaluación económica de medicamentos, productos y tecnologías sanitarias que acuerden los tratamientos y productos a ser financiados por el Sistema Nacional de Salud. De este modo, se evitaría la financiación de medicamentos nuevos que no aportan ventajas sobre las antiguas", ha zanjado la OCU