MADRID, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha advertido de los riesgos de una mala interpretación de las funciones médicas de los relojes inteligentes, que incorporan todo tipo de características como la lectura del ritmo cardiaco, pulsioxímetro, tensiómetro e incluso electrocardiograma.
"Este tipo de funciones no ofrecen resultados lo suficientemente fiables para ser utilizadas como herramientas de autodiagnóstico: pueden transmitir una engañosa sensación de seguridad o, todo lo contrario, un estado de ansiedad innecesario sobre la propia salud", explica OCU a través de un comunicado.
Por último, OCU mantiene su "preocupación" por el posible uso comercial de los datos de salud recabados a través del 'smartwatch', aunque las compañías aclaran que solo se emplean de forma agregada.