MADRID, 30 Sep. (OTR/PRESS) -
La precocidad de los jóvenes a la hora de consumir alcohol y drogas es cada vez más alarmante, y así lo demuestran cifras como que el ocho por ciento de los adolescentes entre los 12 y los 18 años se emborrachan cada 15 días y que recoge un estudio elaborado por el Observatorio de la Adolescencia en colaboración con la Fundación Alcohol y Sociedad. Pero para los expertos que han elaborado este estudio es todavía más preocupante, si cabe, que el 47 por ciento de los 23.000 jóvenes que han formado parte de esta encuesta afirma que sus padres saben que consumen bebidas alcohólicas.
El resultado de este informe se ha trasladado a las páginas del libro '¿por qué beben? Adolescentes y alcohol: claves para comprender a tus hijos' del doctor en sociología Francesc Xavier Altarriba, quien analiza los resultados obtenidos después de realizar diversas entrevistas a adolescentes españoles, de ambos géneros, de entre 12 y 18 años, efectuadas durante cuatro años. Para Altarriba "la mejor forma de intervenir en la adolescencia es en la infancia, cuando todavía no han llegado los problemas" y la manera de actuar de los progenitores debe ser "inculcar hábitos y transmitir valores", apuntó.
Pero, la actitud de los padres deja mucho de desear, según el libro, ya que en muchos casos el comportamiento de los jóvenes es un reflejo del de sus tutores. Así, el 89 por ciento de los menores afirma que en sus casas se consume alcohol de manera habitual ya que, explica el autor, el alcohol "forma parte de la cultura mediterránea, como el sol y el aire libre", aunque apuntó "el 95 por ciento de los adultos bebe responsablemente". Sin embargo, los jóvenes 'cogen' esta costumbre y las encuestas señalan que sólo el 53 por ciento de ello se emborrachan al menos 5 veces al año.
Pero el dato más impactantes de este estudio es el que refleja que el 8 por ciento de los adolescentes se emborracha cada 15 días, un consumo que se realiza, en un 90 por ciento de los casos, durante los fines de semana o festivos, según se desprende del estudio, cuando los jóvenes salen de fiesta por la noche. Además un 33 por ciento consume alcohol de manera excesiva una vez al mes.
LOS PADRES LO SABEN
Y para el autor de este libro, una vez más son los padres los que posibilitan esta práctica de sus hijos, al dejarles desde temprana edad libertad para hacer sus propios planes. Para Altarriba estos hechos se demuestran en las respuestas de los encuestados. El 47 por ciento de ellos señala que sus padres saben que cuando salen consumen bebidas alcohólicas.
Por el contrario, el 20 por ciento señala que sus padres no saben que sus hijos prueban el alcohol, una situación también muy peligrosa para el experto, pues indica que esta ignorancia de los progenitores impide que puedan informar y hablar a los menores de los problemas que puede supones para ellos este tipo de consumo.
