MADRID 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
La habilitación de los bioingenieros para diseñar nuevas máquinas moleculares para aplicaciones nanotecnológicas es uno de los posibles resultados de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Montreal, que ha sido publicado en la revista 'Nature Structural & Molecular Biology'.
Los científicos han desarrollado un nuevo enfoque para visualizar cómo se ensamblan las proteínas, lo cual puede ayudar significativamente a nuestra comprensión sobre enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson.
"Para sobrevivir, todas las criaturas, desde las bacterias, hasta los seres humanos, controlan y transforman sus entornos a través de proteínas hechas de miles de átomos", explica el autor principal del estudio, el profesor Stephen Michnick, del Departamento de Bioquímica de la Universidad de Montreal. Las proteínas se componen de largas cadenas lineales de aminoácidos, que han evolucionado durante millones de años para auto-ensamblarse con gran rapidez, como pequeñas nanomáquinas.
"Uno de los principales desafíos para los bioquímicos es entender cómo se ensamblan estas cadenas lineales para formar una estructura correcta", explica Michnick. "Para entender cómo una proteína pasa de una cadena lineal, a una estructura ensamblada única, tenemos que capturar instantáneas de su forma en cada etapa del ensamblaje", añade Alexis Vallée-Bélisle, coautor del estudio.
El problema es que cada paso tiene lugar en un espacio muy breve de tiempo, y no hay ninguna técnica disponible que nos permita obtener información precisa sobre estos estados, dentro de un plazo tan pequeño. Sin embargo, ahora, los investigadores han desarrollado una estrategia para controlar el ensamblaje de las proteínas mediante la integración de sondas fluorescentes en toda la cadena lineal, de modo que se podría detectar la estructura de cada etapa del ensamblaje de la proteína.
Comprender cómo una proteína pasa de ser una cosa, para convertirse en otra, es el primer paso hacia la comprensión y el diseño de nanomáquinas para su uso biotecnológico, como en el desarrollo de sensores de diagnóstico médico, y del medio ambiente, y la síntesis de medicamentos.