BARCELONA 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
Una veintena de científicos de prestigio de Estados Unidos y Europa, auspiciados por la Fundación Pasqual Maragall, emprenderán una investigación para detener el progreso de la enfermedad de Alzheimer, mediante el diagnóstico precoz de la dolencia antes de 2020.
El ambicioso proyecto estará liderado por el director de la Fundación Pasqual Maragall, Jordi Camí, y Zaven Khachaturian, neurobiólogo y diseñador de los programas contra el Alzheimer del Gobierno de EE.UU. Khachaturian también creó la Fundación Nancy y Ronald Reagan contra el Alzheimer.
Los detalles de la investigación, para la que todavía faltan los fondos que se buscarán de gobiernos y recursos privados, se empezaron a tratar entre el miércoles y hoy en un encuentro bautizado como 'Think Tank sobre Alzheimer', organizado por la Fundación BioRegió y el Lou Ruvo Institute de Las Vegas, en el que participaron una veintena de científicos de excelencia.
En rueda de prensa, Khachaturian explicó que para la investigación buscarán una muestra de población de entre 20.000 y 30.000 personas sanas de 30 y 50 años, y algunas con factores de riesgo por tener ascendientes con la enfermedad.
Éstas serán sometidas a una evaluación anual cognitiva para ver cómo les funciona el cerebro, se les tomarán muestras de sangre y ADN, así como de líquido medular, imágenes médicas y recolección de datos una vez al año. El objetivo es hallar biomarcadores que puedan predecir la enfermedad.
El proyecto propone un "cambio" del punto de vista con el que se ha tratado la enfermedad y parte de la idea de que el Alzheimer se manifiesta muchos años antes de empezar a desarrollar síntomas, que los tratamientos actuales logran paliar con efectividad durante un año porque el daño cerebral ya es grave.
Por ello, "hemos de llegar antes", exclamó el neurobiólogo Khachaturian. "Detener o ralentizar la dolencia al menos cinco años ya tendría una enorme repercusión sanitaria y social", señaló, teniendo en cuenta que el Alzheimer "será una epidemia mundial", que hasta ahora no ha sido tratada como el cáncer o las enfermedades cardiovasculares, pero que dado el aumento de la esperanza de vida está registrando mayor incidencia.
Se trata de un proyecto que requerirá "cooperación mundial" --se abrirá la puerta a más científicos--, que se encuentra todavía en un estadio inicial y quiere situarse en "altas agendas políticas" para lograr apoyo y complicidad.
En una conferencia a mediados de enero en Barcelona, Khachaturian explicó que la fórmula de la solución pasaría por encontrar un modo de retrasar el desencadenamiento de los síntomas de la enfermedad 10 ó 20 años, y así evitarla, a través de un fármaco que restaure la función neuronal y no intente sustituir los neurotransmisores, como hacen los medicamentos actuales, porque las células acaban por morirse y, por tanto, éstos pierden efecto, señaló el experto.
Según el experto, la enfermedad no empieza en el momento del diagnóstico por lo que es necesario cambiar el punto de vista, cambiar la mentalidad de que forma parte de la edad, puesto que no empieza en el diagnóstico, sino que incluso puede iniciarse a los 20 años, y hay que empezarla a tratar antes.
La alianza internacional, que se creó esta semana en Barcelona, deberá crear una infraestructura mundial que en un primer lugar reunirá al grupo de población.