MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
La obesidad se extiende a través de los vínculos sociales, según nuevos estudios de la Harvard Medical School y de la Universidad de California, que han permitido descubrir que cuando un individuo sube de peso, incrementan "dramáticamente las posibilidades de que sus amigos, hermanos y cónyuges también lo hagan".
Las investigaciones que se iniciaron para indagar las causas del aumento del índice de la obesidad en Estados Unidos dan cuenta de que la enfermedad no es sólo un problema "individual", en la que inciden una dieta pobre y el estilo de vida sedentario. Además, las elecciones, conductas y el círculo social de los individuos, afectan el peso.
En este sentido, los datos recogidos en un reportaje en el 'New England Journal of Medicine' indican que no sólo el aumento de la talla de las personas afecta al entorno, sino que "cuanto más cercanos son los vínculos sociales, más poderoso es el impacto".
El profesor del Departamento de Cuidados de la Salud de la Escuela de Medicina de Harvard, Nicholas Christakis, resalta que "una persona obesa puede influir en muchos otros con quienes está conectado directa e indirectamente", lo que implica que "las relaciones son una causa directa de la enfermedad".
El análisis, del que también participó el investigador de la U.C. San Diego, James Fowler, y que tuvo en cuenta la incidencia de la obesidad entre los adultos de los Estados Unidos en los últimos 25 años, encontró que "cuando un individuo se vuelve obeso, las posibilidades de que sus amigos lo sean aumentan un 57 por ciento". Tal proporción también se estableció entre hermanos (44%) y hermanas (67%).
Este es el motivo por el cual Fowler hace un llamamiento para que se entienda que "una parte significativa de la salud de los individuos es afectada por su circulo inmediato", y que la obesidad deje de ser un "tema clínico" y se vea como "un problema de salud pública".