MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
La obesidad y las enfermedades relacionadas con la dieta serán "importantes retos para las políticas públicas" en 2030 en Europa y Asia central, donde, por el contrario, la desnutrición será "un problema menor", según ha afirmado este miércoles la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Según un informe de la FAO presentado al comienzo de la Conferencia Regional para Europa y Asia central, que se está celebrando en Baku (Azerbaiyán), el hambre afecta actualmente a menos del cinco por ciento de la población en la mayor parte de la región, pero sigue constituyendo un problema importante en amplias zonas del Cáucaso y Asia central.
Sin embargo, el porcentaje de la población víctima del hambre en el Cáucaso y Asia central caerá desde el nueve al dos por ciento en 2030 y al uno por ciento en 2050, según las previsiones de ese organismo de la ONU.
Asimismo, el informe advierte de que el cambio desde una dieta basada en los cereales hacia un mayor consumo de carne y productos lácteos puede hacer que los factores de riesgo relacionados con enfermedades crónicas y no transmisibles aumenten en algunos países.
También señala que la dieta, el estilo de vida, la pobreza y los servicios sanitarios influyen en la obesidad, las enfermedades y la tasa de mortalidad y que estos mayores niveles de riesgo supondrán una mayor presión para los servicios médicos en los países más pobres de Asia central en relación con los de la Unión Europea.
Por otro lado, el informe recomienda impulsar la producción agrícola de los pequeños campesinos en zonas rurales de Europa oriental, el Cáucaso y Asia central, donde se encuentra muy por debajo del rendimiento potencial --a veces hasta un 30 o un 40 por ciento menos--, para garantizar la seguridad alimentaria y para combatir la pobreza rural.
AGRICULTURA SOSTENIBLE
Otro de los asuntos que se tratará durante la Conferencia Regional, que se celebra cada dos años y en la que participan ministros y altos cargos gubernamentales de 53 países y la Unión Europea, es la forma de mejorar la sostenibilidad ambiental de la agricultura.
Está previsto que el uso de fertilizantes químicos en la UE aumente un 20 por ciento para 2050. Mientras, la agricultura en los países del Cáucaso y Asia central hace un "uso intensivo" de recursos hídricos, "a menudo de forma ineficaz", y cerca de la mitad del agua para el riego se pierde por el camino debido a sistemas de distribución en mal estado, según la FAO.
Se espera que la producción agrícola anual en Europa y Asia central aumente un 20 por ciento para 2050 respecto a 2005-2007. El grueso de este incremento deriva de un mayor rendimiento, según el informe, y no de la puesta en cultivo de nuevas tierras.
En opinión de la organización, el hecho de que en el futuro se vayan a usar más fertilizantes y otros productos químicos para aumentar el rendimiento y que en los países caucásicos y centroasiáticos el agua para la agricultura vaya a seguir explotándose "a niveles insostenibles" para apoyar el crecimiento agrícola supone unos "desafíos" que "deberán ser abordados por las futuras políticas gubernamentales".