MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El 14% de los españoles entre los 2 y los 24 años padecen obesidad según informó hoy la Asociación Nacional de Pediatría (AEP). Los pediatras insisten en que un niño con exceso de peso tiene mucho riesgo de convertirse en un adulto obeso. Según la coordinadora de la AEP, Lucrecia Suárez, "la obesidad es un fenómeno progresivo que puede dar lugar a serias consecuencias en la salud de los niños si no se adoptan las medidas preventivas o terapéuticas necesarias".
La AEP ha querido insistir hoy, Día Mundial de la Infancia, en que la mejor forma de evitar esta pandemia es la prevención algo "importante" considerando que la lucha contra la obesidad infantil es lo mismo que decir, lucha contra la obesidad de adulto.
Esta prevención pasa, según los pediatras, por promover la lactancia materna durante los 6 primeros meses, incorporar de forma paulatina y equilibrada los distintos alimentos sólidos con un aporte calórico diario controlado, establecer las 4 comidas principales sin olvidar la gran importancia que tiene el desayuno en la edad escolar y en la adolescencia, desaconsejar el consumo de bebidas azucaradas y refrescos, promover el consumo de verduras, legumbres y frutas, limitar la administración de grasas, mantequillas, pizzas, bollería industrial y redescubrir la llamada "dieta mediterránea" y junto a todo esto promocionar y activar el ejercicio físico, las actividades deportivas, el juego al aire libre en todos los niños independientemente de sus habilidades.
Los pediatras recordaron que la obesidad infantil a largo plazo tiene múltiples consecuencias como son enfermedad cardiovasculares, la aparición de ciertos tumores, alteraciones endocrinas y sobrecarga para el sistema osteoarticular, entre otros. Según la doctora, "la obesidad infantil va a tener las mismas consecuencias que la obesidad en adulto pero aumentadas. Un niño que es obeso desde pequeño va a estar mucho más tiempo sometiendo al organismo a todos los aspectos negativos que tiene el sobrepeso".
La experta indicó que cuando un niño es obeso, normalmente la familia también es obesa. "Si los padres mismos no calibran la gravedad e importancia que puede tener el sobrepeso, es difícil que lo hagan con el niño" dijo.
En los países industrializados prevalecen las enfermedades agudas no graves, la obesidad, los trastornos emocionales y del comportamiento y las enfermedades crónicas, mientras que en los páyese en vías de desarrollo cobran más importancia las infecciones respiratorias, gastroenteritis, infecciones prevenibles mediante vacunas, el sida y la tuberculosis. Este plan de salud es fruto de un reparto desigual en cuanto al consumo de grasas y azúcares frente a la malnutrición, el sedentarismo frente a la explotación laboral, consumo de tabaco, alcohol y drogas frente a la ausencia de cuidados básicos de la salud que tan radicalmente se dan en los "dos mundos", según los expertos en salud infantil.