WASHINGTON (ESTADOS UNIDOS), 25 (Reuters/EP)
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, inició este jueves un nuevo intento por salvar el estancado proyecto de reforma sanitaria y aseguró que esta iniciativa es clave para impulsar la economía del país, según señaló en el inicio de una cumbre sobre este tema que se celebra en la Casa Blanca.
Tras varios meses de debate parlamentario, líderes de republicanos y demócratas se reúnen hoy para tratar de limar diferencias y, como declaró el presidente estadounidense, espera que la reunión sea algo más que un teatro político y acusaciones partidistas.
"Este es un tema que está afectando a todos, está afectando no sólo a aquellos que carecen de seguro, sino que también a aquellos que tienen seguro. Creo que esta preocupación es bipartidista", aseguró Obama.
Sin embargo, el senador republicano Lamar Alexander reconoció que la reforma del sistema de asistencia sanitaria médica implicaría más impuestos, más regulaciones y un menor rango de elección para los consumidores, pidiendo a Obama comenzar de nuevo con esta iniciativa y no intentar forzar su propia medida a través del Congreso.
"Tenemos que comenzar tomando el actual proyecto y poniéndolo en un estante y comenzar con una hoja en blanco", dijo Alexander, ya que "no puede ser retirado y reglado".
Aunque el Partido Demócrata no tiene intención de hacer eso, Obama espera influenciar a los dubitativos legisladores demócratas y a aquellos votantes que han perdido entusiasmo en el esfuerzo de reformar la industria de asistencia médica estadounidense de 2,5 billones de dólares.
El presidente señaló que el dinero que se gasta en asistencia médica podría ir a la creación de empleos y otras vitales necesidades económicas.
Los proyectos aprobados el año pasado por la Cámara de Representantes, controlada por demócratas, y el Senado fueron diseñados para controlar el gasto, regular a las compañías aseguradoras y expandir la cobertura a decenas de millones de estadounidenses.