WASHINGTON, 24 Oct. (Reuters/EP) -
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha firmado una declaración de "emergencia nacional" por la gripe A (H1N1), informó este sábado la Casa Blanca.
La declaración, que Obama firmó la noche del viernes, facilitará a los centros sanitarios hacer frente al aumento de pacientes con gripe autorizando algunas exenciones a programas sanitarios federales como Medicare y Medicaid, entre otros, indicó la Casa Blanca en un comunicado.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) indicaron el viernes que la gripe se ha extendido ya a 46 de los 50 estados estadounidenses, un nivel comparable al pico de la gripe estacional, pero registrados mucho antes y con más brotes de infección de los previstos.
La Casa Blanca indicó que la emergencia pretende preparar el país ante el riesgo de un "rápido incremento de la enfermedad que podría saturar los recursos sanitarios". Esta alerta es similar a otras declaraciones de emergencia emitidas ante la previsión de huracanes en las zonas costeras.
"Es importante destacar que ésta es una medida proactiva, no una respuesta a una nueva situación", aclaró un responsable estadounidense. La gripe "H1N1 está extendiéndose rápidamente, como se esperaba. Para cuando llegue el momento en que las regiones o los sistemas sanitarios reconozcan que están empezando a saturarse, necesitarán aplicar rápidamente los planes de desastre", señaló.
La gripe estacional alcanza sus picos a finales de noviembre y principios de marzo normalmente. La gripe A está afectando sobre todo a jóvenes y niños, mientras la gripe estacional es más peligrosa para las personas mayores de 65 años.
Hasta el momento, más de 1.000 estadounidenses han muerto a causa de la gripe A, y más de 20.000 han tenido que ser hospitalizados por la enfermedad, según los CDC. Pero las autoridades sanitarias han dicho que es imposible contabilizar el actual número de casos.
A principios del presente año ya se declaró emergencia nacional por gripe A. La nueva declaración allana el camino para levantar ciertos requerimientos federales, que, por ejemplo, podrían impedir a los hospitales establecer instalaciones externas alternativas que podrían ayudar a responder a las necesidades de los departamentos de urgencias, precisó la Casa Blanca.