MADRID, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha indicado este miércoles que el número de altas en el hospital de Ifema ha sido superior a los 4.000 pacientes que volvieron a casa o a hoteles y ha asegurado que "ningún trabajador de Ifema, luchando cuerpo a cuerpo con el virus", ha manifestado sentir los síntomas del virus trabajando allí.
Así lo ha desgranado Ayuso durante su comparecencia a petición propia en el Pleno de este miércoles en la Asamblea de Madrid, donde ha calificado a este hospital de campaña de "milagro" porque no hay ningún hospital en el mundo que haya manejado 1.000 enfermos de coronavirus de manera simultánea, algunos de los cuales "estaban graves".
Se construyó un "macro hospital" de 1.350 camas, con 16 de cuidados intensivos, con 1.000 profesionales sanitarios, servicio de lavandería, de limpieza y de catering, por el que han llegado a ingresar, según la dirigente madrileña, más de 4.000 pacientes, de los cuales 17 fallecidos.
"El número de altas ha sido superior a los 4.000 pacientes que volvieron a casa o a hoteles entre aplausos. Porque, para cada uno de ellos, ha habido un aplauso. Ese ha sido el maravilloso ambiente que se creó en el hospital de campaña", ha sostenido.
Además, ha indicado que "ningún trabajador de Ifema", luchando "cuerpo a cuerpo" con el virus, ha manifestado sentir los síntomas del virus trabajando allí. "Eso significa que el material de defensa que les hemos enviado surtió efecto. Y que los hospitales como los de nueva creación en estos años, cuanto más amplios sean, mejor seguridad proporcionará a los sanitarios", ha defendido.
A su juicio, el esfuerzo logístico y de coordinación de Ifema "pasará sin duda a la historia" porque en "pocas horas" convirtieron "una feria de muestras en el hospital más grande de España". "Todos colaboramos, mientras algunos grupúsculos a izquierda y derecha de mi Gobierno no dudaron el intentar denigrar este grandísimo esfuerzo", ha lamentado.
Para la presidenta, Ifema ha sido "ejemplo de solidaridad, de trato humano, y de esfuerzo diario de llamadas personales a cada casa para contarles la evolución de sus familiares".
Por eso, en Ifema, todas las tardes, después de los aplausos, suena el Himno Nacional hasta pasado mañana, que procederán a su apagado.
"Pero no solo ha sido Ifema: el Severo Ochoa, el Gregorio Marañón, el Ramón y Cajal, el Clínico, el 12 de Octubre, La Paz... Han sido un ejemplo de la Sanidad que tenemos en Madrid", ha reivindicado.
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