MADRID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
El número de nuevos diagnósticos de VIH en España se situó en 3.244 durante el año 2018, lo que supone una tasa de 6,94/100.000 habitantes, aunque sin corregir por el habitual retraso en la notificación de los casos. Tras ajustar esta demora, se estima que la tasa será de 8,65, según el informe anual del Ministerio de Sanidad publicado este jueves en vísperas del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, que se celebra este domingo 1 de diciembre.
La cifra final podría estar "cerca de los 4.000 nuevos diagnósticos", lo que supondría que sigue la ligera tendencia a la disminución que se está observando desde hace una década, según ha explicado la directora del Plan Nacional sobre el Sida, Julia del Amo, durante la presentación de la exposición 'Del SiDa NoDa al Siempre Preservativo, Tres décadas frente al VIH y el sida', que permanecerá abierta al público en el Museo Nacional de Artes Decorativas hasta el 19 de enero con carteles y anuncios de televisión emitidos durante los últimos años.
Del Amo ha apuntado que la tendencia general es "descendente" para todos los grupos, excepto en hombres extranjeros que tienen sexo con hombres (HSH). "Hasta el 80 por ciento de las nuevas infecciones de inmigrantes se adquieren después de inmigrar, es una infección adquirida en sus nuevos países. No es una infección importada, sino adquirida, asociada a xenofobia en sus países de destino y a vulnerabilidad social", ha lamentado.
El 37,6 por ciento de los nuevos diagnósticos de infección por VIH en España se realizó en personas originarias de otros países. Tras los españoles, el origen más frecuente fue el latinoamericano (21,7%). En el caso de las mujeres, el 56,1 por ciento de los nuevos diagnósticos han nacido fuera de España. Al respecto, la ministra ha abogado por "facilitar más el acceso a los servicios sanitarios y sociales de estos colectivos, para que no estén en la exclusión social".
Al comparar las distintas regiones de origen, en los casos procedentes de Latinoamérica, Europa Occidental y al igual que en españoles, la transmisión entre HSH es la predominante (67,3%, 64,3% y 60,2%, respectivamente). En los subsaharianos, en cambio, el 78,8 por ciento adquirió la infección a través de la transmisión heterosexual, frente al 23,2 por ciento en españoles.
Analizando por los distintos modos de transmisión, se advierte de que los españoles son mayoritarios en todos ellos. En relación a los casos de transmisión materno-infantil, 2 de los cuatro casos habían nacido fuera de España. En los de transmisión heterosexual, el 47,7 por ciento eran extranjeros, principalmente en países de África Subsahariana y de Latinoamérica. Del total de diagnósticos en HSH, el 25,9 por ciento eran originarios de Latinoamérica y el 4,5 por ciento de otros países de Europa Occidental.
"SUPERIOR" A LOS PAÍSES DE LA UNIÓN EUROPEA
El Ministerio apunta que las tasas de nuevos diagnósticos de VIH son "similares" a las de otros países de la región Europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque puntualiza que son "superiores" a la media de los países de la Unión Europea y de Europa Occidental.
De acuerdo con el informe, el 85,3 por ciento de los nuevos diagnósticos de VIH han sido hombres y la media de edad es de 36 años, siendo significativamente menor en los hombres (36) que en las mujeres (38). El 31,9 por ciento de los nuevos diagnósticos se encuentran en el grupo de edad de 30 a 39 años. Un 27,7 por ciento (898 casos) tenía menos de 30 años; el 11,6 por ciento tenía entre 15 y 24 años y el 15,8 por ciento 50 años o más. La tasa específica por edad más alta se produjo en el grupo de edad de 25 a 29 años.
La transmisión en hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres fue la más frecuente (56,4%), seguida de la heterosexual (26,7%) y la que se produce en personas que se inyectan drogas (3,2%). Por tanto, el 83,1 por ciento de los nuevos diagnósticos de VIH en 2018 fueron de transmisión sexual. Desglosando según el sexo, entre los hombres, la transmisión en HSH supone el 66,1 por ciento y la heterosexual el 17,1 por ciento. Entre las mujeres, la heterosexual constituye la gran mayoría, con un 82,2 por ciento.
Del Amo ha advertido de que el diagnóstico tardío sigue siendo "muy elevado". Según las cifras de 2018, se situó en el 47,6 por ciento del total. "Nos sigue preocupando mucho este dato, que desciende levemente pero sigue siendo muy elevado", ha afirmado. El porcentaje desciende levemente entre 2009 y 2016, manteniéndose estable después. No se observan cambios según el modo de transmisión.
El porcentaje de casos con enfermedad avanzada fue del 28,1 por ciento y con diagnóstico tardío del 47,6 por ciento, siendo mayor en mujeres (56,9% frente a 46,1%). En relación a la edad, el diagnóstico tardío aumenta conforme se incrementa la edad: el 29,5 por ciento eran menores de 25 años y 64,6 por ciento en los de 50 años o más. Por lugar de origen, el diagnóstico tardío es más elevado en personas procedentes de África Subsahariana y Latinoamérica.
415 CASOS DE SIDA, LIGERO DESCENSO
En cuanto a casos de sida, se notificaron 415, que tras corregir por retraso en la notificación, se estima serán 468. Esto supone una tasa de 1,2/100.000 habitantes sin corregir por retraso y de 1,4/100.000 habitantes ajustada. En 2017, la cifra estimada fue de 571. El 82,9 por ciento en 2018 eran varones, y la mediana de edad al diagnóstico fue de 43 años.
Del total de casos, el 34,5 por ciento se produjeron en hombres y mujeres heterosexuales, el 37,1 por ciento en HSH y el 11,6 por ciento en personas que se inyectan drogas. Por modo de transmisión, se observa un descenso continuado en personas que se inyectan drogas y en casos de transmisión heterosexual, mientras que en HSH se mantienen estables entre 2006 y 2012 y a partir de ese año descienden.
Desde el inicio de la epidemia en España hasta el 30 de junio de 2019, se han notificado un total de 88.135 casos de sida. Los casos de sida pediátricos y de transmisión materno-infantil disminuyeron drásticamente a partir del año 1996 y en los últimos años se mantienen en niveles muy bajos. La proporción en personas cuyo país de origen es distinto de España ha ido subiendo progresivamente desde el año 1998 hasta alcanzar el 31,8 por ciento en 2018.
En este último año, el 56 por ciento de las personas extranjeras procedía de Latinoamérica y el 25 por ciento de África Subsahariana. Pese a los datos, Del Amo ha celebrado la evolución experimentada desde los 90. "En 1994, el año pico de casos en España, se diagnosticaron casi 7.500, mientras este año no hemos llegado a los 500, lo que supone 16 veces menos", ha celebrado.