MADRID 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
Bioingenieros de la Universidad de California (Estados Unidos) han desarrollado un sensor de glucosa implantable y un sistema de telemetría sin cables que monitoriza de forma continuada la glucosa y puede trasmitir la información a un receptor externo, como un teléfono móvil. El trabajo de estos investigadores, publicado en 'Science Translational Medicine', describe el uso de este aparato en animales durante más de 1 año.
El dispositivo, que aún debe ser probado en humanos y recibir el visto bueno de las autoridades del medicamento de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), podría ser útil para los pacientes con diabetes como una alternativa a los actuales sensores de glucosa, que utilizan agujas y tienen que ser reemplazados cada tres ó siete días.
Según el profesor de Bioingeniería de la Universidad de California David Gough, primer autor de este trabajo, "el punto más importante de este estudio es el hecho de que este sensor de glucosa permanece insensible a la encapsulación de los tejidos más de 500 días". "Es un gran paso, desde el punto de vista científico, y se consigue gracias al sistema de detección de oxígeno único que lleva incorporado este sensor", aseveró.
La glucosa y el oxígeno de los tejidos de alrededor llega al sensor, donde la enzima glucosa oxidasa genera una reacción química en la que el oxígeno se consume en proporción a la cantidad de glucosa que haya. El oxígeno restante se mide y compara con la linea basal de oxígeno, grabada por un idéntico sensor de referencia para el oxígeno. La señal de oxígeno reducida comparada a la señal de oxígeno de referencia muestra la concentración de glucosa.
Los efectos del ejercicio y los cambios en el torrente sanguíneo hacia los tejidos son también extraídos por el sistema de detección del diferencial de oxígeno, que incluye un par de sensores situados a los lados del propio dispositivo.
Según el profesor de Bioingeniería David Gough, de la UC San Diego Jacobs School of Engineering, el primer autor de este trabajo, "estos sensores han demostrado tener éxito en animales". "El aparato puede funcionar durante un año o más y registrar los niveles de glucosa de forma satisfactoria. Ahora estamos centrados en realizar ensayos clínicos con el aparato. Esperamos poder empezar el primer ensayo en pacientes en unos meses", aseveró.
"Si todo va bien en los ensayos en humanos, podemos anticipar que, en varios años, este aparato podría adquirirse por prescripción médica", adelantó Gough, quien precisó que este sensor de glucosa podría ser útil para pacientes con diabetes tipo 1 y tipo 2 y tendría la capacidad de enviar los datos de la medición a dispositivos, como los teléfonos móviles.