LONDRES, 25 Abr. (Reuters/EP) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que con un plan global financiado por 5.500 millones de dólares, unos 4.200 millones de euros, que permita aumentar el acceso a la vacuna de la polio y establecer programas de vigilancia podría ayudar a erradicar de forma definitiva la enfermedad en 2018.
Esta nueva iniciativa, según los expertos, es necesaria para acabar con una enfermedad que en la década de 1950 dejaba lisiadas cada año a miles de personas pero que ahora está casi en extinción. De hecho, en 2013 tan sólo se han notificado hasta el momento 19 nuevos casos.
Pese a todo, la poliomielitis sigue siendo endémica en tres países --Pakistán, Afganistán y Nigeria-- y la India acaba de celebrar su segundo año sin nuevos casos.
"Hoy tenemos menos casos que nunca, por lo que debemos aprovechar la mejor oportunidad que hemos tenido para poner fin a esta terrible enfermedad", ha destacado Anne Schuchat, especialista en Salud Pública de los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC, en sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
El presupuesto fijado por la OMS incluye el coste de vacunar a más de 250 millones de niños varias veces al año, la supervisión y la vigilancia en más de 70 países, y garantizar que las ONG puedan desarrollar sus programas de salud.
Por el momento, los líderes mundiales y filántropos individuales han dado su respaldo a dicho plan, lo que permitiría cubrir tres cuartas partes del dinero necesario.
El multimillonario Bill Gates, a través de su fundación, ya ha manifestado su intención de aportar unos 1.800 millones de dólares al proyecto y unos 335 millones más serán aportados por otros filántropos como la Fundación Tahir, Bloomberg Philanthropies y la Fundación Carlos Slim.
"Después de miles de años de lucha contra la poliomielitis, este plan nos hace ver un final a la vista", ha reconocido la directora general de la OMS, Margaret Chan.
Si la campaña de erradicación de la polio tiene éxito, los expertos avanzan que el mundo podrá anunciar la erradicación de una nueva enfermedad tras la viruela, en 1979.