MADRID 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
El nuevo coronavirus que ha surgido en el Oriente Medio se ha adaptado bien para infectar a los humanos pero podría ser tratado con inmunoterapia con interferones, según un estudio que se publica este martes en 'mBio', una revista de la Sociedad Americana de Microbiología. Así, se abre la posibilidad de diseñar un tratamiento en caso de un brote a gran escala, según los científicos.
La investigación indica que el virus HCoV-EMC puede penetrar en el revestimiento de los conductos de los pulmones y evadir el sistema inmune innato tan fácilmente como un virus del resfriado, lo que indica que está muy bien equipado para infectar células humanas. Pero también desvela que es susceptible al tratamiento con interferones, componentes del sistema inmune que se han utilizado con éxito para tratar otras enfermedades virales.
"Sorprendentemente, este coronavirus crece de manera muy eficiente en las células epiteliales humanas", dice el coautor Volker Thiel, del Instituto de Inmunología del Hospital Kantonal en St. Gallen, en Suiza. Thiel dice que estos nuevos datos indican que aunque HCoV-EMC puede haber saltado de los animales a los seres humanos hace muy poco, está tan bien adaptado a infectar el tracto respiratorio humano como otros coronavirus humanos, más familiares, como el virus del SARS y el virus del resfriado común, el HCoV-229E.
HCoV-EMC se detectó por primera vez en junio, cuando fue aislado de un hombre en Arabia Saudita, que murió de una infección respiratoria grave e insuficiencia renal. Desde ese momento, los funcionarios de salud pública han identificado a otras diez personas infectadas, nueve de las cuales habían viajado a Oriente Medio y uno que tuvo contacto reciente con una persona infectada.
La aparición de HCoV-EMC, que está relacionado con el virus SARS (síndrome respiratorio agudo severo), ha aumentado la preocupación de que eventualmente pueda conducir a una pandemia similar a la que produjo el SRAS entre 2002 y 2003, que se estima que enfermó a más de 8.000 personas y mató a 774 en todo el mundo.
Para este estudio, Thiel y sus colegas probaron la eficiencia de HCoV-EMC a la hora de infectar y multiplicarse en las vías de entrada al pulmón humano utilizando cultivos de células bronquiales manipuladas para simular el epitelio respiratorio. El revestimiento del pulmón, o epitelio, representa una barrera importante contra los virus respiratorios, pero al parecer no pone gran resistencia contra HCoV-EMC, dijo Thiel, que junto a sus colegas encontró que las células epiteliales respiratorias humanas son altamente susceptibles a las infecciones de HCoV-EMC y que el virus es capaz de multiplicarse a un ritmo mayor que el inicial SARS.
"El otro hallazgo que encontramos es que los virus [HCoV de EMC, el SARS y el virus del resfriado común] son ??similares en cuanto a las respuestas de acogida: no provocan una enorme respuesta inmune innata", destacó Thiel. Así, señaló que esto es una indicación de que HCoV-EMC ya está bien adaptado al huésped humano y que utiliza la misma estrategia que otros coronavirus para evadir los mecanismos inmunes no específicos del huésped.
Los autores se preguntaron si este impulso a una débil respuesta inmune puede disminuir la capacidad del virus para infectar las células epiteliales de las vías respiratorias y detectaron que el pretratamiento de las células con interferones, proteínas que son liberadas por las células huésped en respuesta a la infección y que permiten la comunicación entre las células para montar una respuesta inmune, redujo significativamente el número de células infectadas.
Esto es alentador desde el punto de vista del tratamiento, señalan los autores, ya que los interferones se han mostrado también muy prometedores para el tratamiento del SARS y otras enfermedades virales, como la hepatitis C. Thiel y el coautor Dijkman Ronald, tras destacar que este trabajo no habría sido posible sin los esfuerzos de muchos grupos de investigación de Suiza, Alemania, Holanda y Dinamarca y que el acceso a las muestras de un mayor número de pacientes y el trabajo epidemiológico podría responder algunas preguntas fundamentales, en particular de dónde viene el virus y cuál es su verdadera prevalencia.