BARCELONA 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo biomarcador mejorará el diagnóstico de la esclerosis múltiple y permitirá entender mejor la enfermedad, anunció el Hospital de la Vall d'Hebron de Barcelona al publicar los resultados de un estudio de sus investigadores en colaboración con el Hospital Ramón y Cajal de Madrid.
El descubrimiento revela que los niveles de la proteína CH13L1 --presente en el líquido cefalorraquídeo, que rodea el cerebro y la médula espinal-- pueden usarse como indicador bioquímico de utilidad en el diagnóstico y tratamiento de la esclerosis múltiple.
De esta manera, midiendo los niveles de esta proteína se puede observar si un paciente que ha sufrido un brote neurológico sospechoso de esclerosis múltiple puede desarrollar la enfermedad.
En la esclerosis múltiple, actualmente sin cura, el sistema inmunológico ataca la mielina --sustancia que rodea y protege las neuronas--, y al desaparecer ésta, los impulsos neuronales se trasmiten mal, ocasionando pérdida de movimiento, problemas cognitivos, insensibilidad al tacto, descontrol de los esfínteres, entre otros problemas.
Este descubrimiento mejorará el diagnóstico para los pacientes que puedan sufrir la enfermedad, indicará el nivel de progresión de ésta, y ayudará a seguir investigando sobre el proceso inicial de la esclerosis múltiple.
Para el estudio se tomaron muestras del líquido cefalorraquídeo de 60 pacientes con síntomas neurológicos asociados a la esclerosis múltiple, de las que se analizó el contenido proteico, y se escogieron tres proteínas que eran las que más se expresaban en los pacientes, donde la quitinasa CH13L1 fue la única "más diferentemente expresada" en los pacientes.
La investigación ha sido realizada por el Centro de Esclerosis Múltiple de Catalunya, adscrito a Vall d'Hebron, y la ha dirigido Manel Comabella. Ha colaborado el Hospital Ramón y Cajal, con los doctores Álvarez-Cermeño y Villar.