MADRID 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
Nanoparticulas de diseño desarrolladas por el investigador de la Universidad de Central Florida J. Manuel Pérez y su equipo podrían llegar algún día a ser empleadas en el tratamiento y eliminación de tumores, ahorrando a los pacientes los efectos secundarios de la quimioterapia.
Pérez y su equipo utilizó un fármaco, el taxol, para su estudio de cultivo de células, recientemente publicado en la revista 'Small', porque se trata de uno de los medicamentos más comúnmente empleados en quimioterapia. El taxol causa normalmente muchos efectos secundarios porque circula a lo largo de todo el cuerpo y daña tejidos sanos al mismo tiempo que las células cancerosas.
Las nanopartículas transportadoras de taxol desarrolladas en el laboratorio de Pérez están modificadas de forma que llevan el fármaco sólo hasta las células cancerosas, permitiendo tratar la enfermedad sin afectar a tejidos sanos. Esto se consigue añadiendo un derivado vitamínico (el ácido fólico) que las células cancerosas consumen en grandes cantidades.
Como las nanoparticulas también portan un tinte fluorescente y un núcleo magnético de óxido de hierro, su ubicación puede ser seguida por resonancia magnética. Esto permite a los médicos ver cómo responde el tumor al tratamiento.
Las nanopartículas también pueden ser diseñadas sin el fármaco y utilizadas como agentes de detección del cáncer. Si no hay cáncer, las nanopartículas no afectarán al tejido y serán eliminadas por el riñón, El núcleo magnético de óxido de hierro podrá ser asimilado como hierro presente en el cuerpo.
"Lo que es único de nuestro trabajo es el doble papel que juega la nanopartícula: como agente de diagnóstico y terapia y como vehículo biodegradable y biocompatible", explicó Pérez, que ha pasado cinco años investigando fórmulas en las que la nanotecnología ayude al diagnóstico y tratamiento del cáncer y enfermedades infecciosas.