Las nuevas drogas de síntesis obligan a los médicos de urgencias a actualizar continuamente sus conocimientos

Actualizado: viernes, 9 junio 2006 15:55

MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

Las decenas de nuevas drogas de síntesis que cada año se diseñan obligan a los profesionales de los servicios de urgencias sanitarios a actualizar sus conocimientos para diagnosticar y tratar los casos que se les presentan. Ésta es una de las conclusiones extraídas en el XVIII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias celebrado en Madrid.

"Los profesionales sanitarios que asistimos las urgencias debemos conocer, casi como una obligación, la evolución de estas drogas de síntesis, cuyo catálogo se amplía cada año en decenas, para proceder a un correcto diagnóstico y atención al paciente", aseguró, en este sentido, el doctor Pere Munné, de la Unidad de Toxicología Clínica del Hospital Clinic de Barcelona.

En cuanto al consumo de estas drogas, derivados anfetamínicos en su mayoría, continúa en primer lugar el éxtasis (MDMA), aunque con el mismo formato que éste se consumen sustancias parecidas. Según el doctor Munné, "hay que distinguir entre consumo y la atención en urgencias que conlleva el uso de drogas". En este sentido, recordó que pese a que el cannabis es el primero en consumo, es el de cocaína el que genera más asistencias en urgencias, "siguiendo en ese ranking hospitalario las drogas de síntesis".

Munné consideró que el consumo mundial de estas drogas de diseño depende mucho más del traficante y de su zona de influencia que del gusto de los consumidores. En España, por ejemplo, Barcelona va muy por delante de Madrid en el consumo de éxtasis líquido o gamma hidroxibulato (GHB). "En esta ocasión hemos abordado algunas drogas que, aunque no son muy consumidas, generan intoxicaciones graves", añadió. Éste es el caso de la ketamina, que mezclada con cocaína responde a las siglas de la marca KC, los nitritos de amilo (popper), y la fenciclidina o polvo de ángel.

Según este experto, los vendedores de estas drogas y los consumidores habituales saben del peligro que provoca una dosis superior a lo deseable y, por eso, el número de hospitalizaciones es escaso, lo que no quiere decir que también lo sea su uso.

Los datos sobre el consumo mundial de drogas facilitados en este Congreso se refieren a las personas que han tenido contacto con estas sustancias. Los derivados del cannabis son 135 millones de personas; de anfetamínicos, 30 millones, ocho de ellos de éxtasis; cocaína, 15 millones, y opiáceos, 13 millones, nueve de ellos de heroína.

Sobre la situación en España se destacó que, en la última década, el consumo de cocaína se ha cuatriplicado y que algo más de un 8% de la población ha tenido contacto con esta droga.