MADRID, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
El biolifting endoscópico, una nueva técnica que combina el 'lifting' endoscópico facial con la bioestimulación con factores de crecimiento plasmáticos, consigue mejorar los resultados estéticos y el tiempo de recuperación de las técnicas tradicionales de rejuvenecimiento facial.
Así se desprende de un estudio con 150 pacientes liderado por Pier Francesco Mancini, director de Cirugía Plástica y Estética en las Clínicas CRES, que demuestra que esta nueva técnica "favorece la cicatrización, reduce el riesgo de hematomas y mejora el aspecto estético final".
La bioestimulación autóloga es una técnica de medicina estética "muy sencilla" que se aplica mediante infiltraciones mínimamente invasivas de factores de crecimiento extraídos del propio paciente, según explica este experto.
La sangre se extrae al empezar el 'lifting' endoscópico facial y en quirófano se centrifuga para obtener el plasma rico en factores de crecimiento, que se aplica justo antes de terminar la intervención.
Sin embargo, su aplicación en combinación con el 'lifting' endoscópico requiere de un amplio conocimiento y experiencia en el ámbito de la cirugía y la medicina estética, reconoce Mancini, para conseguir una mayor precisión en la colocación y corrección de las arrugas y expresión de la zona frontal.
Estudios previos ya habían demostrado que el uso de este nuevo procedimiento permite complementar las técnicas de rejuvenecimiento facial. En concreto, una investigación holandesa publicada en octubre en la revista 'Aesthetic Plastic Surgery' demostró que el uso de plasma rico en plaquetas en técnicas de rejuvenecimiento facial reduce el tiempo de recuperación y mejora el resultado estético global.
ÚTIL FRENTE A CAÍDA DE CEJAS O ARRUGAS PERIORBITARIAS
Del mismo modo, el 'lifting' endoscópico es una técnica quirúrgica "que permite corregir problemas estéticos como la caída de las cejas, el exceso de piel en el párpado superior o las arrugas periorbitarias", comenta el doctor Mancini, uno de los pocos cirujanos expertos en esta técnica.
Además, con la misma técnica es posible corregir la zona malar, los pómulos, y completar el rejuvenecimiento de todo el tercio superior de la cara.
En el caso de la caída de cejas, que suelen producirse entre los 35 y 45 años, el cirujano trabaja usando un endoscopio gracias al cual, y a través de una pantalla de televisión, puede desenganchar las cejas y devolverlas a su posición original, de manera natural y sin realizar cambios en la estructura de la cara.
"Solo se necesitan entre 4 y 5 incisiones de menos de un centímetro, escondidas dentro del pelo, lo que resulta suficiente para abordar y corregir la zona de las cejas, el entrecejo y la zona peri orbitaria", afirma el doctor Mancini. Es una intervención segura puesto que se evitan todas las estructuras importantes de la cara, los nervios y vasos.
Y a diferencia de la blefaroplastia, que quita la piel del párpado y acaba empeorando el aspecto de la mirada, el biolifting endoscópico facial interviene directamente sobre la posición de las cejas y las recoloca en su sitio natural "para devolver la mirada de la juventud".