MADRID 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un equipo dirigido por Michel Sadelain, director del Departamento de Ingeniería Celular del Centro de Cáncer Memorial Sloan-Kettering en Nueva York (Estados Unidos) ha demostrado la eficacia de una nueva técnica que podría permitir el desarrollo más específico de terapias inmunológicas contra el cáncer basadas en las células, hallazgo que publica la revista 'Nature Biotechnology'.
Las inmunoterapias, que hacen uso de los propias células inmunes de los pacientes aumentadas en el laboratorio, han mostrado algún éxito temprano en el tratamiento de cánceres de la sangre, incluyendo ciertos tipos de leucemia. Para la mayoría de los cánceres, sin embargo, las terapias celulares han sido más difíciles de desarrollar, en gran parte debido a que los investigadores no han podido desarrollar las células inmunes para atacar específicamente a las cancerosas sin dañar las células normales y saludables en el cuerpo.
El enfoque de tratamiento, conocido como transferencia celular adoptiva (ACT), implica la ingeniería de una célula inmune llamada célula T, que se retiran de un paciente y se les agrega un gen para permitir que reconozcan un determinado antígeno en la superfcie de una célula cancerosa. Las células mejoradas se cultivan en el laboratorio y luego se vuelven a inyectar en el paciente para buscar y atacar las células cancerosas.
"Estamos mejorando en el trabajo con estas células T y su mejora para que podamos obtener una respuesta inmunológica potente contra el cáncer. El dilema ahora es que estamos preocupados con la limitación de estas respuestas y hacerlas lo más centradas posible para evitar efectos secundarios potencialmente dañinos", explica el doctor Sadelain.
Las células de cáncer sobreproducen ciertos antígenos que pueden ayudar a reconocer las células T, pero esos mismos antígenos a menudo se encuentran en los niveles más bajos sobre las células sanas. "Hay muy pocos antígenos que se encuentren sólo en las células cancerosas", explica Sadelain, quien añade que ahora están introduciendo un concepto completamente nuevo.
La nueva técnica hace uso de receptores conocidos como receptores de antígenos quiméricos (CARs), que permiten a las células T dirigir antígenos en la superficie de una célula tumoral, junto con otro tipo de receptor llamado receptor quimérico coestimulador (CCR), por el cual las células T pueden reconocer un segundo antígeno.
En este estudio, el equipo creó células T que llevan un CAR para un antígeno llamado PSMA y CCR a un antígeno llamado LCSP. Tanto PSMA y PSCA se encuentra en las células de cáncer de próstata. Los investigadores entonces generaron modelos de ratón de cáncer de próstata y se les infundieron células manipuladas, por lo que los investigadores hallaron que las células T atacaron sólo tumores que llevan antígenos tanto para PSMA y PSCA.
"Somos los primeros en probar este concepto y demostrar que funciona", concluye Sadelain. Y añade: "Tenemos la intención de desarrollar ensayos clínicos basados ??en esta aproximación, aunque todavía no hemos decidido si el primer estudio será una prueba para el cáncer de próstata o de un tipo diferente de cáncer utilizando otros dos antígenos. En última instancia, nuestro objetivo es crear inmunoterapias específicas que son a la vez potentes y seguras para los pacientes. "