MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Sanidad y Consumo presentó hoy una campaña publicitaria encargada de informar a los ciudadanos de los derechos que les corresponden tras la nueva Ley de Mejora de la protección de los consumidores y usuarios que entró en vigor el pasado 1 de marzo de 2007 y que entre otras cosas impedirá el redondeo de precios y cláusulas abusivas.
La campaña, bajo el lema '¿Qué es lo que te corresponde?', cuenta con una inversión de 2,1 millones de euros (1.900.000 en medios y 200.000 en creatividad) y será emitida desde mañana hasta el 31 de marzo. Durante este tiempo se pasarán 450 spots de televisión, 417 en salas de cine y 204 cuñas de radio.
Además, se realizarán 252 inserciones en prensa, se colocarán 1.570 soportes exteriores en cercanías de RENFE nacional y en el Metro, se insertarán 3.820.000 'banners' en Internet y se distribuirán 50.000 trípticos y 1.500 carteles.
La ministra aprovechó hoy, Día Mundial de los Derechos del Consumidor, para informar de los derechos que tendrán los usuarios gracias a esta nueva norma, entre los cuales se encuentra "la igualdad de facilidades para tramitar el alta y la baja de los servicios que el usuario contrate y la prohibición del redondeo al alza", que se venían produciendo en determinados productos y servicios, como telefonía o aparcamiento.
Del mismo modo, la nueva ley considera "abusivas" las clausulas de los contratos o las practicas comerciales de compraventa en la vivienda, que penalizan al consumidor si se niega a seguir con el crédito hipotecario del promotor, por lo que con esta nueva medida "se les obligará a asumir el pago de tasas que corresponden al vendedor", explicó Salgado.
En cuanto al hecho de que los ciudadanos puedan exigir toda la información necesaria, Salgado destacó que este nuevo derecho se aplicará siempre que un ciudadano quiera contratar el producto o servicio que "más interese" a sus necesidades de cuantos se le ofrecen en el mercado. En este punto, la ley obliga a que a los usuarios del transporte aéreo se les informe del precio total de los billetes desde el primer momento, además de prohibir los cobros por emisión.
Esto supone que se acabará con la práctica llevada a cabo por algunas compañías de anunciar unos precios "muy bajos" que al final son distintos de los que realmente se cobran, puesto que se "les añaden diferentes conceptos que hacen subir el precio ofertado inicial".