MADRID 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
Jonh Nash, premio nobel de matemática en 1994 por su teoría de los juegos no cooperativos y esquizofrénico "por más de 20 años" según él mismo reconoció, consideró hoy, durante una ponencia que realizó en el marco del Congreso Centenario Juan J. López Ibor, de la Asociación Mundial de Psiquiatría que se desarrolla en Madrid, que una manera de desestigmatizar a las personas con enfermedades mentales es no tratarlos como si padecieran un trastorno permanente y afirmó que un matemático que padeciera esquizofrenia podría "elaborar un teorema perfectamente válido"
El matemático ofreció a los asistentes una ponencia a la que tituló 'Ese estigma o este estigma. Comparación de alternativas' y, a través de analogías y ejemplos, fue dando cuenta de cuáles son los estigmas que sufren quienes padecen este tipo de enfermedades, además de sugerencias para superar esa estigmatización que, destacó, en nada ayuda a la recuperación del paciente.
Según Nash "para quienes sufren esta enfermedad mental podría ser más deseable que su problema derive de algún fallo corregible de sus hábitos y conductas que de un problema de 'daño cerebral' que está más allá de cualquier posibilidad de curación".
Consultado acerca de si debería asumirse que la enfermedad mental es permanente, el nobel consideró que si bien calificar a una persona como mentalmente enferma puede, desde el punto de vista de los trabajadores de la salud mental, facilitar los procedimientos de cuidado, es contraproducente para los pacientes: "Si las personas que han padecido episodios de enfermedad mental o locura fuesen tratadas como casos nuevos cada vez que los sufren, tal vez los superarían con mayor ánimo".
Y en ese mismo sentido consideró que "el tipo de desestimgatización que enseña a la gente a aceptar la existencia de categorías de humanos que sufren discapacidad permanente, como las típicas olimpíadas especiales, no es beneficiosa cuando se centra en personas con problemas de salud mental, porque perjudica a la idea de que es posible una recuperación, al tiempo que refuerza la percepción de que sólo es posible el simple mantenimiento de estas personas".
UNA MENTE MARAVILLOSA
Respecto de su experiencia personal con la esquizofrenia, Nash comentó: "A comienzos de la década de los 60 entré y salí de varias clínicas mentales pero, igualmente, en los períodos que estuve fuera hice trabajos matemáticos que fueron aceptados para su publicación". De esta forma buscó reivindicar que las personas con enfermedades mentales pueden, en sus períodos de lucidez, trabajar normalmente.
Cuando una periodista le preguntó cómo estaba seguro, por su enfermedad, de haber formulado una teoría real (en referencia a su teoría de los juegos), Nash demostró reflejos y replicó: "¿Y cómo podemos saber cuál es la teoría real y cuál no?". Y reiteró su convicción de que "una persona con enfermedad mental podría elaborar un teorema perfectamente válido en matemáticas. De hecho -destacó- los grandes matemáticos han tenido intuciones que parecían absurdas y que, tras verificarlas, dieron lugar a grandes descubrimientos".
Sobre su actual estado de salud, el matemático dijo que si bien estuvo "afectado por una enfermedad mental por más de 20 años, no es que mi curación se debiera a un procedimiento médico o quirúrgico o por una vacuna, sino que simplemente pasó el tiempo y mejoró mi proceso de irracionalidad".
Para el nobel, la película 'Una mente maravillosa' que lo hizo mundialmente famoso, "no pretendió ser un documental certero; los productores no lo concibieron de esa forma" sino que pretendió representar "cómo y en qué medida la enfermedad mental puede afectar nuestras vidas"