CHICAGO 13 Ago. (Reuters/EP) -
Los trabajadores que manipulan alimentos y no se lavan las manos después de ir al baño o no mantienen una correcta higiene en general son los principales responsables del 39 por ciento de las infecciones alimentarias que se registran en Estados Unidos, según los últimos datos ofrecidos por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), dependientes del Gobierno estadounidense.
El patógeno que transmiten estos trabajadores "poco escrupulosos con su higiene" es el norovirus, responsable de aproximadamente nueve de cada diez brotes de gastroenteritis no bacteriana en todo el mundo. En líneas generales, los CDC indicaron que se registraron en el 2007 un total de 1.097 brotes, 21.244 personas infectadas y 18 muertes como resultado de esos brotes.
Tras el norovirus, la bacteria de la 'salmonella', presente en alimentos poco cocinados o que contengan huevos crudos, fue el segundo agente causante de infección más común, provocando un 27 por ciento de las dolencias. Por otra parte, en los 235 brotes en los que se identificó un solo alimento como factor causante, las aves de corral fueron las mayores transmisoras de enfermedad, seguidas de la carne de ternera y las verduras de hoja.
En total, los brotes de enfermedades relacionadas con la ingesta de alimentos cayeron un 8 por ciento en Estados Unidos durante el 2007 y las dolencias se redujeron un 15 por ciento comparado con los cuatro años previos. No obstante, "estas reducciones reflejarían más un cambio de patrón de las enfermedades que mejoras en la seguridad alimentaria", explican los autores del informe.
En este último reporte, los CDC atribuyeron la caída en el número de enfermos por intoxicación alimenticia al brote de dos nuevas cepas de norovirus en el 2006 y a comienzos del 2007. Eso habría provocado un aumento de la inmunidad al norovirus en el 2007, lo que explicaría el descenso del número de casos.
No obstante, "la enorme cantidad de brotes de intoxicaciones alimenticias por norovirus indican la necesidad de continuar en alerta para prevenir que los empleados que entran en contacto con alimentos listos para consumir infecten a sus clientes", señalan los CDC en su análisis.
Además, "la magnitud de las enfermedades por intoxicación alimentaria probablemente está subestimada en Estados Unidos, ya que muchos casos nunca se informan", aseguran. En este sentido, los CDC estiman que 76 millones de personas enferman gravemente cada año en este país debido a una intoxicación con alimentos y que 5.000 fallecen por ello.