Jiménez, que considera que esta norma está "agotada", remite un informe al Congreso para explicar el endurecimiento que planea su departamento
MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
La actual ley antitabaco ha conseguido reducir los niveles de nicotina ambiental de los centros de trabajo hasta en un 83 por ciento, pese a que en estos lugares está totalmente prohibido fumar desde enero de 2006, cuando entró en vigor la norma, según destaca el Ministerio de Sanidad y Política Social en un informe elaborado para justificar el endurecimiento de la ley que planea Trinidad Jiménez.
Dicho documento, al que ha tenido acceso Europa Press, fue enviado a los diputados del Congreso para que conozcan los efectos positivos que supuso la actual norma y los motivos que han llevado a su departamento a proponer un endurecimiento de la misma para extender la prohibición de fumar a todos los espacios públicos cerrados, especialmente los locales de ocio y hostelería.
De hecho, el ministerio considera que las cláusulas que incluye la norma actual para habilitar zonas de humo según el tamaño del local son la "principal laguna" de la actual legislación, que precisamente ha propiciado que los niveles de nicotina en los restaurantes sólo hayan bajado un 53 por ciento.
Además, según explica la propia Jiménez en la carta que adjuntaba al citado informe, la actual norma ya "ha cumplido sus objetivos iniciales" pero "tal vez ha agotado sus efectos potenciales en la lucha contra el tabaquismo, en la protección de los trabajadores y en la protección general de los no fumadores, en especial los niños.
En el informe se detallan algunas de las justificaciones ya esgrimidas por la ministra para plantear una reforma, como la protección de los trabajadores del sector de la hostelería, eliminar la exposición de los menores al tabaco en estos lugares y obtener "garantías de equidad" en el acceso a espacios libres de humo en España.
El ministerio pretende elaborar una norma "más clara y detallada, sin espacio para las diferencias en la interpretación y aplicación de la misma", ya que aseguran que así se evitarán "regulaciones distintas para situaciones similares en las distintas regiones".
Igualmente, garantizará que habrá espacios sin humo entre zonas urbanas de grandes ciudades y áreas rurales o medianas capitales para eliminar la situación de desigualdad que genera actualmente "la diversidad de oferta de espacios libres de humo entre unos ámbitos y otros".
EVITARÁ "DESIGUALDADES" EN ZONAS RURALES
De hecho, Sanidad rompe una lanza en favor de los habitantes de pequeños municipios ya que con la actual norma "tienen menor capacidad de elección ante la escasa o nula oferta de locales libres de humos" en sus lugares de residencia.
Por otro lado, sobre los posibles perjuicios que provocará esta nueva norma a los propietarios del sector hostelero, el departamento de Trinidad Jiménez niega que vaya a tener "efecto negativo de carácter económico" ya que "si todos los locales están en la misma situación, los clientes seguirán acudiendo a los mismos con independencia de que se pueda fumar en ellos o no".
Al mismo tiempo, "será imposible la competencia entre locales por este motivo", como asegura el ministerio que sucede en la actualidad. En cualquier caso, pese a esta falta de impacto económico, Sanidad plantea la opción de mantener la autorización para venta de tabaco mediante máquinas expendedoras.