Los niños que roncan pueden perder hasta 11 puntos de coeficiente intelectual

Actualizado: sábado, 13 octubre 2007 12:14

BARCELONA 13 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los niños que roncan pueden perder hasta 11 puntos de su coeficiente intelectual y ver así afectado su rendimiento escolar por el cansancio y los trastornos de comportamiento que sufren, según explicó en una ponencia el codirector del Servicio de Otorrinolaringología del la Clínica Teknon, Jordi Coromina.

Según aseguró este doctor, un 12% de los niños son roncadores y la mitad de ellos tiene incontinencia urinaria cuando duermen. Además, estas apneas del sueño triplican el riesgo de padecer un trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

Durante un discurso en el XXI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria, que se realizará hasta mañana en Barcelona, Coromina señaló las "otras posibles consecuencias" que sufren.

Entre ellas, mencionó trastornos en la forma de la cara --desarrollando "dientes de caballo"--, incontinencia urinaria nocturna, cansancio diurno y bajo desarrollo de peso y altura, entre otras. Sobre el último aspecto, señaló que los niños roncadores sudan y consumen más calorías de lo habitual por la noche, lo que produce una "disminución" de la fabricación de la hormona del crecimiento.

"TODOS" TIENEN PROBLEMAS DE SALUD.

Coromina aclaró que "no todos los adultos que roncan estan enfermos; sólo aquellos que tienen el síndrome de la apnea obstructiva del sueño, es decir, paradas respiratorias que pueden provocar hipertensión, problemas de corazón o impotencia", entre otros. En cambio, señaló que "todos" los niños roncadores tienen problemas de salud.

Las apneas obstructivas del sueño causan "estragos" en los niños que las sufren cuando ingresan en el sistema escolar, ya que es entonces cuando se detecta su hiperactividad. En este sentido, lamentó la confusión con algunos chicos, a los que se considera hiperactivos y "en realidad lo que tiene son ronquidos", que les impiden "centrar la atención" durante el día.

Según añadió, a diferencia de los adultos con apneas obstructivas del sueño, que están somnolientos al día siguiente, los niños se muestran "muy excitados". Por ello, se mostró contrario a administrarles estimulantes --el tratamiento habitual para estos chicos--, ya que es necesario optar por una resolución quirúrgica de su obstrucción respiratoria.