Los niños recién nacidos son más fáciles de despertar que las niñas, según estudio

Actualizado: domingo, 1 agosto 2010 10:56

Estos datos hacen más inexplicable que el síndrome de muerte súbita del lactante sea más frecuente en los bebés varones

MADRID, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -

Investigadores de la Monash University en Melbourne (Australia) aseguran que los niños recién nacidos son más fáciles de despertar que las niñas en las primeras semanas de vida, si bien a los tres meses ya no existe tal diferencia de género, según los resultados de una investigación que se publica en la revista de la 'American Academy of Sleep Medicine'.

En el estudio se analizaron los comportamientos de sueño de un total de 50 niños sanos mediante polisomnografías, realizadas mientras los bebés dormían en cunas en una sala donde apenas había luz y ruido. Cada cinco segundos, recibían un leve chorro de aire por la nariz cuya intensidad se fue incrementando progresivamente hasta su despertar.

Así, observaron que las niñas parecía dormir más profundamente que los bebés varones, que entre sus patrones de sueño también presentaban otras características como un llanto más problemático o más despertares nocturnos.

El objetivo era buscar una explicación a las mayores tasas de síndromes de muerte súbita del lactante que hay en varones (en el 60 por ciento de los casos), aunque los resultados de la investigación han sido "totalmente inesperados" y, por tanto, hacen más inexplicable esta desigual prevalencia de género.

Según ha explicado Rosemary S.C. Horne, una de las autoras del estudio, "las dificultades para despertar del sueño están directamente relacionadas con este síndrome por el que un niño muere de forma inesperada".

Sin embargo, el hecho de que a los tres meses de edad, cuando más se produce este trastorno, no haya diferencias de género e incluso antes sean las niñas más difíciles de despertar que los niños ha sido "sorprendente" y pone en duda esta relación.

Los autores sospechan que las madres pueden ser más propensos a tratar de calmar los niños varones inquietos, poniéndolos a dormir sobre su estómago, lo que puede contribuir a la mayor tasa de muerte súbita en niños.

Por lo tanto, añade, "los padres deben ser conscientes de los factores de riesgo conocidos y seguir unas directrices de seguridad", asegurándose de que sus bebés duermen boca arriba, que sus cabezas no quedan cubiertas por la ropa de cama y mantenerlos lejos del humo de tabaco.