SEVILLA 6 May. (EUROPA PRESS) -
Los niños prematuros de menos de 32 semanas, con y sin displasia broncopulmonar, tienen mayor morbilidad respiratoria durante los primeros años de vida que los neonatos nacidos a término (asmáticos y sanos), según revela realizado por pediatras del Hospital Virgen Macarena de Sevilla, que además ha sido galardonado recientemente con el premio 'Profesor Suárez Perdiguero' al mejor trabajo sobre Neumología Pediátrica por la Real Academia de Medicina de Sevilla.
La especialista Guadalupe Pérez ha recibido esta distinción como autora principal del trabajo titulado 'Evolución respiratoria a largo plazo de niños prematuros: con menos ó 32 semanas de gestación', en el que también participan los doctores Martín Navarro, Guadalupe Borja y Anselmo Andrés.
El objetivo de este estudio ha sido valorar la morbilidad respiratoria y la función pulmonar en niños escolares con antecedentes de prematuridad, en comparación con un grupo de niños diagnosticados de asma bronquial y con un grupo control de niños sanos nacidos a término. Para ello se constituyeron cuatro grupos de niños de ambos sexos con una media de edad de nueve años.
Los resultados de este estudio confirman que los niños prematuros de menos de 32 semanas, con y sin displasia broncopulmonar, tienen mayor morbilidad respiratoria durante los primeros años de vida que los de los grupos control nacidos a término (asmáticos y sanos). Además, las alteraciones en la función pulmonar pueden persistir más allá de la edad escolar.
Junto al abordaje de la situación clínica de estos niños, este equipo de Neumología Infantil les realizó pruebas de función pulmonar mediante espirometría, test de esfuerzo y determinación de la fracción exhalada del óxido nítrico, un marcador no invasivo de la inflamación pulmonar. Tras los diferentes estudios, los parámetros resultantes se compararon con los obtenidos en niños sanos nacidos a término y niños con asma bronquial.
La consulta perteneciente a la sección de Neumología Infantil del Hospital Macarena presta sus servicios desde hace 15 años y en ella se controlan, actualmente, alrededor de entre 150 a 170 niños prematuros con esta patología a los que, al llegar a la edad escolar, se les practican pruebas de función pulmonar y de tolerancia al ejercicio para poder orientarlos en su actividad física habitual y deportiva.