Los niños en edad preescolar aprenden a desarrollar acciones complejas a través de los libros ilustrados

Actualizado: lunes, 6 noviembre 2006 12:35

MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los niños en edad preescolar aprenden a desarrollar acciones complejas a través de los libros ilustrados, según sugiere un estudio de la Universidad de Virginia (Estados Unidos). Los resultados de la investigación, que muestran que los niños son capaces de percibir, interpretar y comprender las ilustraciones y sus relaciones con los objetos reales, se publican en la revista 'Developmental Psychology'.

Según los investigadores, los padres que leen cuentos con ilustraciones a sus hijos no sólo promueven el desarrollo precoz de la lectura en éstos, sino que también les enseñan cómo funciona el mundo que les rodea. El estudio muestran que las interacciones con las ilustraciones de colores que imitan la realidad pueden ser útiles para el aprendizaje infantil.

Los padres de niños de preescolar indicaron en el estudio que disponían de docenas de libros infantiles con ilustraciones y que pasaban aproximadamente 40 minutos diarios leyendo estos libros a sus hijos pequeños. Para determinar la extensión de la capacidad de los niños de aprender a partir de estos libros ilustrados, los investigadores evaluaron si los infantes podían imitar determinadas acciones sobre objetos del mundo real sobre la base de una interacción con los libros ilustrados.

Un total de 132 niños de tres grupos de edad diferentes (18, 24 y 30 meses) participaron en dos estudios para determinar si la edad influía en la capacidad de aprender cómo construir un sonajero simple a partir de la lectura de un libro con imágenes.

En el primer estudio, se proporcionó a dos grupos de niños de 18, 24 y 30 meses, uno de dos libros con ilustraciones. Uno contenía seis fotografías a color y el otro contenía dibujos coloreados a lápiz que reproducían las fotografías. Al final de la lectura, se pidió a los niños que construyeran un sonajero utilizando los objetos que tenían frente a ellos. El estudio reveló que muchos de los niños fueron capaces de imitar las acciones representadas y descritas en el libro.

Según Gabrielle Simcock, autora principal del estudio, "esta investigación muestra que los niños muy pequeños pueden aprender a realizar nuevas acciones con objetos nuevos a partir de la lectura de un libro infantil. Esta forma común de interacción que tiene lugar muy pronto en la vida de los niños podría proporcionarles una importante fuente de información sobre el mundo que les rodea".

El segundo estudio mostraba que el segundo grupo de niños realizó el ejercicio relativamente mal cuando las imágenes eran en blanco y negro en comparación con el primer grupo de bebés a los que se proporcionó un libro con fotografías a color, lo que prueba que los niños se ven más influidos por las imágenes icónicas que establecen una similitud entre el objeto representado en el libro y el del mundo real.