Los niños con dispositivos cardiacos y sus familias tienen peor calidad de vida

Actualizado: miércoles, 5 diciembre 2012 17:53

MADRID 5 Dic. (EUROPA PRESS) -

Los niños con implantes de dispositivos para el ritmo cardiaco y sus padres sufren una peor calidad de vida en comparación con los individuos sanos, algo que puede paliarse en parte con ayuda de la psicoterapia, según concluyen los investigadores de un nuevo estudio publicado en 'Arrhythmia & Electrophysiology', una revista de la Asociación Americana del Corazón.

Investigadores del Hospital Infantil de Cincinnati (Estados Unidos) estuidaron a 173 niños con marcapasos (40 pacientes) o desfibrilador implantado (133 pacientes) para evaluar su calidad de vida en comparación con otros niños con cardiopatías congénitas y niños sanos, todos ellos con edades comprendidas entre 8 y 18 años. Sus padres completaron cuestionarios sobre su calidad de vida.

En comparación con los niños sanos y sus padres, los menores con dispositivos cardiacos y sus padres tenían una calidad de vida mucho más baja e, incluso, inferior a la de los niños con enfermedad leve cardiaca congénita. Sin embargo, los resultados sobre su calidad de vida fueron similares a los de los niños con enfermedad más grave de corazón pero sin dispositivo de ritmo cardiaco.

Para los niños, la autopercepción, la autoestima y la calidad de la capacidad atlética es lo que afecta a su calidad de vida mientras que para los padres, la conducta de su hijo fue el factor más importante relacionado con la calidad de vida, según revela la investigación. Además, los niños con un desfibrilador implantado tendían a tener menores puntuaciones de calidad de vida que los individuos con marcapasos.

"Estos hallazgos deberían llevarnos a considerar el impacto negativo de los dispositivos, especialmente desfibriladores, en pacientes pediátricos, y desarrollar estrategias para mitigar estos efectos", dijo Richard J. Czosek, autor del estudio y profesor asistente de Pediatría del Hospital de Cincinnati. A su juicio, debe evaluarse la posibilidad de que estos efectos en la calidad de vida se puedan reducir mediante el uso de la psicoterapia.