Los niños diabéticos adictos a la televisión no controlan bien la glucosa

Actualizado: viernes, 25 mayo 2007 23:07

CHICAGO (EE.UU), 25 (EUROPA PRESS)

Los niños diabéticos que pasan mucho tiempo mirando televisión tienen más dificultades para controlar sus niveles de glucosa, según un estudio noruego que ilustra otro efecto nocivo de ver demasiada TV.

Los resultados, basados en un estudio de niños con diabetes Tipo 1, sugieren que los niños no deben miran más de dos horas diarias de televisión, dice la principal autora del estudio, la doctora Hanna Margeirsdottir, de la Universidad de Oslo.

La diabetes del Tipo 1 es la forma menos común de la enfermedad. No está relacionada con la obesidad y es causada cuando el cuerpo no puede producir insulina, que convierte el azúcar de las comidas en energía. Las personas con ese tipo de diabetes tienen que tomar insulina diariamente y regular sus niveles de glucosa.

Comer excesivamente y entre horas puede incrementar los niveles de glucosa en la sangre, la actividad física puede reducirlos. Aunque mirar televisión es acompañado a menudo por comidas, los autores del estudio no examinaron la dieta ni la actividad física.

Los resultados del estudio "indican que alentar a los niños con diabetes del Tipo 1 a mirar menos televisión puede ser un factor importante para mantener bajo control el nivel de glucosa y para mejorar la salud", señalan los autores.

Otros expertos dicen que el estudio pudiera significar también otra cosa: que los niños diabéticos que ya tienen consistentemente niveles altos de glucosa pudieran sentirse demasiado enfermos para hacer mucho más que mirar televisión, Jill Weissburg-Benchell, psicóloga y educadora de diabetes en el Hospital Children's memorial en Chicago. "Está bien claro que existe una relación. Ahora la cuestión es qué existe bajo esa relación", dijo.

Los resultados del estudio de Oslo serán publicados en la edición de junio de la revista Diabetes Care.

El estudio involucró a 538 niños con un promedio de 13 años y evaluó los resultados de un examen de rutina que midió el control del nivel de glucosa en tres meses. Se comprobó un continuo incremento en el nivel de glucosa por cada hora de televisión, colocándose en los niveles más altos en aquellos niños que miraron televisión al menos cuatro horas diarias.