Los niños con cardiopatías congénitas no tienen que estar sobreprotegidos

Actualizado: miércoles, 21 noviembre 2012 12:07

MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

El doctor en Psicología y Enfermería, Javier Urra, ha avisado a los padres de que los niños que padecen una cardiopatía congénita, u otra patología, no tienen que estar sobreprotegidos y les ha destacado la necesidad de que les "fortalezcan" tanto a los pequeños como a ellos mismos para que no se "quiebren".

Urra se ha pronunciado así durante las IX Jornadas sobre Cardiopatías Congénitas organizadas este sábado en Madrid por la Fundación Menudos Corazones, con la colaboración de Pfizer, Grupo Santander, Hotel Tryp Ambassador, la Fundación Mutua Madrileña, Caser Seguros, Diagonal 80, C&A y Wendigo.

"Tenéis que fortalecer a vuestros hijos y fortaleceros a vosotros mismos para no quebraros. A la vida hay que ponerle ganas y echarle corazón, aunque se rompa", ha reclamado para subrayar que la "educación, al amor incondicional de los padres y el sentir la esperanza tienen que ser una obligación ética para convivir con la enfermedad".

Esa esperanza también ha sido transmitida por el coordinador del Programa de Biología de Células Troncales del Departamento de Desarrollo y Reparación Cardiovascular del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares, Miguel Manzanares, quien ha comentado que el futuro de la investigación con células madre en el ámbito de las enfermedades cardiovasculares, y más concretamente en las cardiopatías congénitas, se encuentra en tres áreas principales: la activación de células madre cardiacas endógenas, la ingeniería de tejidos y los modelos celulares.

A las IX Jornadas, que han llevado por título 'Construyendo Juntos', han acudido más de 150 personas, entre niños y jóvenes con cardiopatías, familiares, personal sanitario y representantes de asociaciones de pacientes.

Paralelamente a las ponencias, la Fundación Menudos Corazones ha ofrecido a los niños y jóvenes con cardiopatías, así como a sus hermanos, actividades lúdicas y educativas, como un taller de musicoterapia y de manualidades para los pequeños de 1 a 6 años y la visita de una exposición de robótica para los mayores de 7 a 17 años.