MADRID, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS), Unicef y 'The Lancet' han publicado este miércoles un informe en el que analizan el futuro que les espera a los niños del mundo y, según concluye, en estos momentos, "ningún país está protegiendo adecuadamente la salud de los niños ni su medio ambiente y su futuro".
Niños y adolescentes del mundo se encuentran bajo la "amenaza inmediata" de la degradación ecológica, el cambio climático y las prácticas de comercialización explotadoras que "empujan a los niños a consumir comida rápida muy procesada, bebidas azucaradas, alcohol y tabaco", señala el informe elaborado por una Comisión de más de 40 expertos en salud de los niños y los adolescentes de todo el mundo.
Se observa que alrededor de 250 millones de niños menores de cinco años de países de ingresos bajos y medios corren el riesgo de no alcanzar su potencial de desarrollo, sobre la base de medidas indirectas del retraso del crecimiento y la pobreza. Sin embargo, lo que es aún más preocupante es que todos los niños del mundo se enfrentan ahora a las amenazas existenciales del cambio climático y las presiones comerciales.
"Este informe muestra que, con demasiada frecuencia, los responsables de la toma de decisiones en el mundo están fallando a los niños y jóvenes de hoy en día: fallando en la protección de su salud, de sus derechos y de su planeta", se ha lamentado Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
A su juicio, este informe debe ser una llamada de atención para que los países inviertan en la salud y el desarrollo de los niños, "se aseguren de que sus voces sean escuchadas, protejan sus derechos y construyan un futuro apropiado para los niños".
"Tenemos una gran oportunidad", ha añadido el doctor Richard Horton, editor jefe de 'The Lancet', quien ha adviertido que "se necesitará coraje y compromiso para estar a la altura". "Es la prueba suprema de nuestra generación", ha añadido.
"Esta Comisión hace un llamamiento tanto a los jefes de Estado como a los gobiernos locales, y tanto a los líderes de las Naciones Unidas como hasta los propios niños, para que nazca una nueva era a favor de la salud de los niños y los adolescentes", ha concluido.
Por su parte, la ex Primera Ministra de Nueva Zelandia y Copresidenta de la Comisión, Helen Clark, ha señalado en nombre de los expertos independientes que han realizado este informe que "los países deben revisar su enfoque de la salud de los niños y los adolescentes para garantizar que no solo cuidemos de nuestros niños hoy, sino que también protejamos el mundo que heredarán en el futuro".
Por ejemplo, el índice muestra que los niños de Noruega, la República de Corea y los Países Bajos tienen las mejores posibilidades de supervivencia y bienestar, mientras que los niños de la República Centroafricana, el Chad, Somalia, el Níger y Malí tienen las peores perspectivas. España se encuentra en el puesto 17 dentro del ranking, lo que no está mal teniendo en cuenta que el informe incluye un nuevo índice mundial de 180 países.
5 MEDIDAS PARA MEJORAR EL FUTURO DE LOS NIÑOS
El informe compara el desempeño de esos países respecto de la realización de los niños con medidas relativas a la supervivencia y el bienestar infantil, como la salud, la educación y la nutrición; la sostenibilidad, con un indicador relativo a las emisiones de gases de efecto invernader, y la equidad o las diferencias de ingresos.
Tras el análisis de estos indicadores, los autores de la Comisión independiente piden un "nuevo movimiento mundial impulsado por y para los niños". Las recomendaciones son reducir las emisiones de CO2 con la "mayor urgencia", para velar por que los niños tengan un futuro en este planeta, y situar a los niños y los adolescentes en el centro de los esfuerzos para lograr un desarrollo sostenible.
Además, de nuevas políticas e inversiones en todos los sectores para trabajar en pro de la salud y los derechos de los niños; tener en cuenta las opiniones de los niños en las decisiones políticas; endurecer la reglamentación nacional de las "prácticas de comercialización nocivas", con el apoyo de un nuevo Protocolo Facultativo de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño.
"PRÁCTICAS DE COMERCIALIZACIÓN NOCIVAS"
Uno de los puntos destacado es el de las "prácticas de comercialización nocivas", por ejemplo la exposición de los niños a la comercialización de comida basura y bebidas azucaradas se asocia con la compra de alimentos poco saludables y con el sobrepeso y la obesidad, "lo que vincula la comercialización agresiva con el alarmante aumento de la obesidad infantil".
Según recuerda el informe, el número de niños y adolescentes obesos aumentó de 11 millones en 1975 a 124 millones en 2016, es decir, se multiplicó por 11, con costos individuales y sociales muy elevados.
Otro ejemplo es la influencia de los anuncios, y el informe pone como ejemplo el vapeo. "La autorregulación de la industria ha fracasado", señalan. No hay duda si se observan diversos estudios realizados en Australia, el Canadá, México, Nueva Zelandia y los Estados Unidos de América, entre muchos otros, que han demostrado que la autorregulación no ha obstaculizado la capacidad comercial de hacer publicidad para los niños.
Así, se destaca la clara amenaza que suponen para los niños estas prácticas, ya que los datos muestran que los niños de algunos países ven hasta 30.000 anuncios solamente en la televisión en un año, mientras que la exposición de los jóvenes a los anuncios de vapeo aumentó en más del 250% en los Estados Unidos de América en un periodo de dos años, afectando a más de 24 millones de jóvenes.
EL CAMBIO CLIMÁTICO, OTRA AMENAZA PARA LOS NIÑOS
Si el informe prioriza un problema entre todos los que amenazan el futuro de los niños es la intensificación del cambio climático. Según el informe, si bien los países más pobres deben hacer más para apoyar la capacidad de sus niños de llevar una vida sana, las excesivas emisiones de carbono -procedentes de manera desproporcionada de los países más ricos- amenazan el futuro de todos los niños.
Si, con arreglo a las previsiones actuales, el calentamiento global excede los 4C para el año 2100, las consecuencias serían devastadoras para la salud de los niños, debido al aumento del nivel de los océanos, las olas de calor, la proliferación de enfermedades como el paludismo y el dengue, y la desnutrición.
Cuando los autores toman en consideración las emisiones de CO2 por habitante, los países que antes iban en cabeza en bienestar ahora van a la zaga: Noruega ocupa el puesto 156, la República de Corea el 166 y los Países Bajos el 160. Cada uno de estos tres países emite un 210% más de CO2 por habitante que lo que le permitirá la meta fijada para 2030. Mientras Estados Unidos, Australia y Arabia Saudita están entre los diez países que generan más emisiones.
"Más de 2.000 millones de personas viven en países donde el desarrollo se ve obstaculizado por crisis humanitarias, conflictos y desastres naturales, problemas cada vez más vinculados con el cambio climático", ha explicado la Ministra Awa Coll-Seck, del Senegal, también copresidenta de la Comisión.
"Si bien algunos de los países más pobres tienen algunas de las emisiones de CO2 más bajas, muchos de ellos están expuestos a los efectos más graves de un clima que cambia rápidamente. La promoción de mejores condiciones hoy en día para que los niños sobrevivan y prosperen a nivel nacional no tiene por qué ser a costa de erosionar el futuro de los niños a nivel mundial", ha añadido.
Los únicos países en camino de cumplir las metas relativas a las emisiones de CO2 por habitante para 2030 que también tienen un desempeño correcto (dentro de los 70 primeros puestos) con respecto a las medidas de realización de los niños son: Albania, Armenia, Granada, Jordania, Moldova, Sri Lanka, Túnez, Uruguay y Viet Nam.