CASTELLÓN, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
Neurólogos reunidos en Castellón, en un curso celebrado esta semana para debatir sobre el Plan de Asistencia al Ictus (PASI), reclamaron una "verdadera" red de asistencia y unidades en "lugares estratégicos" para reducir la mortalidad y la discapacidad en las personas que padecen un infarto cerebral. Así lo indicó durante su intervención el presidente de la Sociedad Valenciana de Neurología (SVN), Jaume Morera, informaron fuentes de la organización en un comunicado.
Morera pidió también, para lograr este objetivo, que "se mejoren" los conocimientos de la población para identificar cuándo está sufriendo un ictus y cómo reaccionar; los conocimientos de los profesionales que actúan en la primera línea asistencial; establecer un sistema de alarma y transporte adecuados, y potenciar la aplicación de la tromobolisis en el infarto cerebral.
Asimismo, consideró "necesario" para reducir la incidencia de los pacientes con infarto, "mejorar la educación sanitaria y promover la salud y estilos de vida saludables", así como "mejorar la detección y control de los factores de riesgo, especialmente hipertensión, diabetes, hipercolesterolemia, tabaquismo y fibrilación auricular", dijo.
Respecto a la mejora en la recuperación y en la reinserción de pacientes, el facultativo propuso establecer pautas "factibles" de rehabilitación creando Unidades de Daño Cerebral con un objetivo "claramente funcional", y adecuar las ayudas a las necesidades de los pacientes y las familias.
Para lograr estos objetivos, apostó por "coordinar fuerzas y voluntades; motivar a profesionales; convencer a políticos; entender el problema de forma global; escuchar las necesidades de pacientes y familiares; y poner en marcha programas y evaluarlos para mejorarlos".
Se trata, añadió, de que las personas con un ictus "lleguen lo antes posible a un lugar dónde se les pueda atender lo mejor posible; de dar el mejor tratamiento a cada paciente; y de que los pacientes tengan la atención continuada que precisan por los profesionales mejor cualificados", puntualizó.
De esta manera, aseveró el presidente de la SVN, se pretende, por un lado, reducir los 10.000 ingresos anuales en la Comunitat por esta patología, lo que supone un tres por ciento de los ingresos totales; los 80.000 días de estancia; y que deje de ser la segunda causa más frecuente de ingreso hospitalario por causa médica; la primera causa de muerte en mujeres y la primera de discapacidad en el adulto.
Por otra parte, el objetivo es reducir la incidencia del infarto; reducir la mortalidad y la discapacidad una vez establecido el ictus y, por último, mejorar la recuperación y la reinserción de las personas una vez causado el daño cerebral, subrayó el Dr. Morera.