MADRID, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Servicio de Neurología del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid ha iniciado la última fase del Proyecto 'NeuroTremor', un novedoso estudio internacional realizado en colaboración con el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Göttingen (Alemania) para desarrollar un exoesqueleto robótico, una especie de guante inteligente portátil capaz de atenuar los temblores provocados por el Parkinson, el temblor esencial y otras enfermedades neurológicas.
A lo largo del proceso experimental un total de 80 pacientes del Hospital 12 de Octubre, con edades comprendidas entre los 40 y 80 años, se han sometido a diferentes pruebas de medición e imagen avanzada para conocer el comportamiento de sus músculos durante el temblor, ha informado el centro en un comunicado.
Con los resultados obtenidos se ha diseñado este guante, que integra un sistema de control del movimiento, sensores flexibles y un conjunto de electrodos para regular el temblor a través de la neuroestimulación.
La neuroprótesis es capaz de identificar si la extremidad superior está temblando y si quiere ejecutar movimientos voluntarios o no, en cuyo caso, a través de la estimulación eléctrica se estabiliza el temblor.
Una vez ajustada en el brazo, científicos y pacientes han observado una reducción significativa de la discapacidad causada por la enfermedad. Estos trastornos pueden afectar hasta el 10 por ciento de las personas comprendidas entre los 50 y 89 años, y aproximadamente el 65 por ciento de la población afectada encuentra serias dificultades para desarrollar actividades de la vida diaria.
APLICACIÓN A LA PRÁCTICA CLÍNICA
El proyecto 'Neurotremor', puesto en marcha hace tres años con fondos de la Unión Europea, tiene como objetivo desarrollar herramientas para el control del temblor, con el apoyo de pruebas radiológicas y estudios neurofisiológicos.
Se trata de conseguir una alternativa a los tratamientos farmacológicos y quirúrgicos actuales que producen una disminución de su eficacia con el paso del tiempo o que no pueden aplicarse en todos los pacientes por su riesgo quirúrgico.
Los neurólogos del Hospital 12 de Octubre así como los científicos del CISC y la Universidad de Göttingen consideran que este tipo de investigaciones permiten incorporar los avances en robótica a la práctica clínica, con beneficios directos en la salud y bienestar de los pacientes.