MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
Neurólogos españoles y extranjeros reunidos en el Encuentro sobre Parkinson celebrado en Santander bajo el patrocinio de la farmacéutica Novartis coincidieron en la necesidad de tratar a los pacientes con esta enfermedad que reciben la terapia con levodopa para reducir la probabilidad de desarrollar las complicaciones motoras y discinencias que suelen aparecer varios años después de la instauración del tratamiento farmacológico, informó hoy la compañía en un comunicado.
Pese a que no existe una cura para la Enfermedad de Parkinson (EP), desde hace 40 años la levodopa, sustancia que en el cerebro se transforma en dopamina -cuya déficit es el causante de la enfermedad- es el tratamiento más utilizado para el tratamiento de la EP. Sin embargo, debido a que esta terapia suele ocasionar en los pacientes problemas en el control de las alteraciones motoras, como temblores, rigidez muscular, hipocinesia o falta de coordinación del movimiento; síntomas que comienzan a reaparecer antes de la toma de la dosis siguiente (periodo que se conoce como de 'deterioro de fin de dosis'), los expertos plantearon la necesidad de buscar una terapia farmacológica combinada que reduzca esos síntomas.
José A. Obeso, consultor y profesor de Neurología de la Clínica Universitaria de Navarra explicó, durante el encuentro, la causa de la aparición de estas complicaciones: "La levodopa tiene una vida media plasmática de 90 minutos, lo que provoca marcadas oscilaciones en los niveles de dopamina en el cerebro. Precisamente, esa discontinuidad del estímulo dopaminérgico es un factor etiopatológico de singular importancia en el origen de las complicaciones motoras".
Para reducir esas complicaciones, este experto recomendó el uso de "la entacapona junto a la levodopa", cuya combinación permite "estabilizar el aporte dopaminérgico estriatal y reducir la probabilidad de desarrollar complicaciones motoras". Por su parte, Novartis recordó la existencia de 'Stalevo' un fármaco "que combina la carbidopa (inhibidor de la dopa-descarboxilasa), la entacapona (inhibidor de la COMT) y la levodopa, en un solo comprimido, lo que permite un suministro de levodopa más continuado y constante al cerebro y una mejoría sintomática significativa del deterioro de fin de dosis".
La EP afecta a más de 100.000 personas en España y a cuatro millones en todo el mundo. Tiene un profundo impacto sobre la calidad de vida de los pacientes, ya que se trata de una patología crónica, progresiva e invalidante que, en su estado más avanzado, provoca un notable deterioro en las personas afectadas.