MADRID, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
Nacer prematuramente puede estar relacionado con cambios importantes en la forma en la que trabaja el corazón cuando se llega a la edad adulta, según un nuevo estudio publicado en la revista 'Circulation: Journal of the American Heart Association'. Cuanto más prematuramente es el nacimiento, mayor es el impacto sobre el tamaño del ventrículo derecho y su función.
Los investigadores estudiaron a 102 bebés prematuros desde el nacimiento hasta los 20 años. En comparación con 132 personas nacidas a término, el estudio mostró que en la edad adulta, la cámara inferior derecha (el ventrículo derecho) de los bebés prematuros era más pequeña pero más pesada, con paredes más gruesas y menos capacidad de bombeo.
"Hasta el 10 por ciento de los adultos jóvenes de hoy nacieron prematuramente y algunos tienen un perfil de riesgo cardiovascular alterado más alto en la vida adulta", dijo el profesor Paul Leeson, quien dirigió el grupo de investigadores y es cardiólogo en el Fondo de Investigación Clínica Cardiovascular en la Universidad de Oxford, Reino Unido.
"Queríamos entender por qué ocurre esto, para que podamos identificar el pequeño grupo de pacientes nacidos prematuros que pueden necesitar asesoramiento de su médico acerca de este riesgo cardiovascular. Los cambios que hemos encontrado en el ventrículo derecho son muy diferentes e interesantes", agrega.
Investigaciones previas realizadas por el grupo de Leeson mostraron diferencias similares, ligeramente más pequeñas, en el tamaño y la función en el ventrículo izquierdo del corazón. En adultos mayores, los cambios en la estructura y función del ventrículo derecho pueden aumentar el riesgo de insuficiencia cardiaca y muerte cardiovascular.
Los autores de este estudio siguieron a un grupo de bebés prematuros nacidos en la década de 1980 hasta que tuvieron 25 años de edad media. En este estudio, un bebé que nació antes de la semana 37 de embarazo se considera prematuro y se compararon a esos adultos con adultos de edad similares nacidos a término.
Los científicos llevaron a cabo evaluaciones estándar de la salud del corazón, incluyendo la presión arterial y el colesterol, pero también utilizaron técnicas más sofisticadas de resonancia magnética para medir los corazones y los vasos sanguíneos de los participantes. Con la ayuda de programas informáticos, desarrollaron modelos de los corazones para analizar su estructura única y calcular cuánta sangre bombean.
"Tratamos profundizar en qué tienen de diferente los corazones de los nacidos prematuros", dijo Adam Lewandowski, uno de los autores. "Las posibles explicaciones científicas de por qué sus corazones son diferentes son fascinantes y nuestro estudio se suma a la creciente comprensión de cómo las formas de nacimiento prematuro afectan a la futura salud del corazón", concluye.