LONDRES (REINO UNIDO), 15 (Reuters/EP)
Dos mellizas nacidas en junio en Alemania y un niño nacido en septiembre en Italia se han convertido en los primeros bebés que nacen sanos a partir de embriones modificados para no presentar ningún defecto genético antes de ser implantados en el útero mediante fecundación 'in vitro' (FIV).
Ambos nacimientos forman parte de un estudio piloto sobre una técnica llamada hibridación genómica comparativa (HGC) por microselección, que según sus creadores puede mejorar la tasa de éxito de algunas técnicas de reproducción asistida.
En concreto, consiste en una nueva forma de controlar los defectos genéticos en óvulos y embriones para aumentar las posibilidades de una mujer de lograr un embarazo saludable mediante fecundación 'in vitro', donde el óvulo es fecundado por un espermatozoide en el laboratorio y luego implantado en el útero femenino.
Ambos partos fueron parte de un análisis inicial para saber si el método de control de las células ováricas u ovocitos y de los embriones antes de la transferencia puede aumentar las tasas de nacimientos.
"Después de más de 30 años de fecundación 'in vitro' hemos aprendido que muchos de los embriones que transferimos tienen anormalidades cromosómicas", señala Luca Gianaroli, presidente de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE, por su siglas en inglés) y uno de los científicos que trabajó en el estudio.
Gianaroli asegura que dos de cada tres embriones implantados por los médicos en el útero de una mujer mediante fecundación 'in vitro' no logran desarrollar un embarazo, a veces debido a esas anormalidades.
Por ello, el objetivo era encontrar la manera efectiva de controlar estas anormalidades, para lo que ahora existe una nueva tecnología (...)con la que confían conseguir "modos fiables de evaluar el estado cromosómico de los embriones que se transfieren".
El estudio fue realizado en Bolonia, Italia, y en Bonn, Alemania, y estuvo diseñado y organizado por la ESHRE para descifrar el valor clínico de la HGC. El próximo paso es convertir este estudio piloto en un ensayo clínico internacional, cuyo comienzo se espera para 2011.
Si demuestra su eficacia, los expertos consideran que el nuevo control por HGC ayudaría a las mujeres mayores de 37 años que se someten a una fecundación 'in vitro', sobre todo si tienen antecedentes de abortos espontáneos o ya han fallados con algún tratamiento previo.