Nace en Castellón el primer bebé tras realizar un diagnóstico preimplantacional en el hospital La Fe de Valencia

Actualizado: jueves, 27 agosto 2009 17:26

VALENCIA, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un hospital de Castellón ha sido el lugar en el que se ha producido el nacimiento del primer bebé nacido tras la aplicación de un tratamiento de diagnóstico genético preimplantacional (DGP) llevado a cabo en el Servicio de Ginecología y Reproducción Humana Asistida del Hospital Universitari La Fe de Valencia, en colaboración con la Unidad de Genética y el Servicio de Obstetricia de este mismo centro, según informó hoy la Generalitat en un comunicado.

El nacimiento se produjo el pasado mes de abril en un hospital de Castellón y todos los análisis que se han hecho han confirmado que se trata de un niño cromosómicamente normal y sano, destacó el Consell. En este caso, la madre, de 33 años, es portadora de una translocación balanceada (alteración cromosómica congénita en la que un segmento cromosómico cambia de posición), responsable de un elevado riesgo de abortos y de alteraciones congénitas, como síndrome de Down u otras malformaciones graves, lo que le impedía llevar a término un embarazo normal.

De este modo, en septiembre de 2008 fue posible realizar en el Hospital La Fe el tratamiento necesario para seleccionar los embriones que fueran cromosómicamente normales y que permitieran a la mujer ser madre.

La doctora Ana Monzó, responsable del tratamiento en la Unidad de Reproducción Humana Asistida del Hospital La Fe comentó que "gracias a este procedimiento, la paciente ha podido hacer realidad la posibilidad de tener un hijo sano después de varios embarazos que no llegaban a desarrollarse", según apuntó la Generalitat.

Hasta la fecha, el Hospital Universitari La Fe ha realizado un total de 23 tratamientos de diagnóstico preimplantacional (DGP), indicados por problemas similares al de esta paciente. Se han conseguido otros dos embarazos más que actualmente se desarrollan con normalidad.

El Hospital General Universitario de Alicante y el Hospital Clínico Universitario de Valencia son los otros centros públicos de la Comunitat Valenciana que ofrecen el diagnóstico preimplantacional en su cartera de servicios, con el objetivo de prevenir enfermedades hereditarias, como la hemofilia, la fibrosis quística o las distrofias musculares, señaló la administración autonómica.

Asimismo, subrayó que en el centro sanitario de Alicante se produjo en 2007 el primer nacimiento de la Comunitat Valenciana y el segundo de España en un hospital público de un bebé tras la práctica de esta técnica de reproducción asistida.

En estos centros, las unidades de Reproducción Asistida, de Genética y de Ginecología y Obstetricia trabajan conjuntamente en la selección de embriones no portadores de determinadas enfermedades de transmisión genética.

Para evitar este legado de padres a hijos, se analiza la presencia de alteraciones cromosómicas o genéticas en células extraídas del embrión en su primera fase de formación. En aquellos casos en los que se trata de evitar la transmisión de una enfermedad ligada al sexo, se selecciona el embrión sano y posteriormente se procede a su implantación.

TÉCNICA DE DIAGNÓSTICO

Para realizar un diagnóstico genético preimplantacional se extraen al embrión una o dos células, en cuyos núcleos se encuentra la información genética, con el fin de realizar el análisis, precisó la Generalitat. Este estudio genético se realiza por la técnica de hibridación in situ fluorescente (FISH), o bien por reacción en la cadena de la Polimerasa (PCR).

Al mismo tiempo que se estudia, el embrión sigue su desarrollo, ya que si resulta sano, se implantará en el útero de la madre para que se lleve a cabo un embarazo normal. Este tipo de diagnóstico no comporta ningún tipo de riesgo durante el embarazo, ya que éste sólo se produce cuando se ha confirmado que el embrión puede desarrollarse con normalidad y se procede a su implantación.

Además, supone una gran alegría para las familias con alto riesgo de descendencia afectada por enfermedades genéticas poder tener un hijo sano, evitando la interrupción selectiva del embarazo debido a la presencia de afectación fetal, afirmó el Consell.