Recuerda que el 20% de la población sufre infecciones oculares durante la época estival
MURCIA, 29 May. (EUROPA PRESS) -
El Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas de la Región de Murcia (COORM) ha advertido que la costumbre de comprar gafas de sol no homologadas en mercadillos, puestos ambulantes y establecimientos no autorizados puede provocar serios problemas de visión, por lo que ha aconsejado comprar las lentes en un establecimiento sanitario de óptica y pedir consejo a un profesional.
En concreto, el Colegio sugiere adquirir siempre las gafas de sol en un establecimiento sanitario de óptica, donde el cliente "tendrá la garantía de que las lentes cumplen todos los parámetros de seguridad y calidad".
Además, añade que el óptico-optometrista le aconsejará sobre el tipo de gafa y la categoría de filtro más adecuada, al tiempo que podrá recomendar sobre las gafas de sol graduadas en el caso de que sea miope, hipermétrope o tenga astigmatismo.
El Colegio también aclara que las lentes de sol polarizadas son especialmente beneficiosas para conducir y practicar deportes acuáticos, ya que evita los deslumbramientos y contrastes incómodos, ofreciendo mayor nitidez y comodidad. Igualmente, aconseja proteger los ojos de los niños, más sensibles porque sus estructuras oculares no se han desarrollado por completo.
Y es que, con la entrada del buen tiempo el sol se instaura con más fuerza en y con él, la proliferación de la venta de protectores solares para la piel y gafas de sol para proteger a los ojos de los efectos nocivos de la radiación, según informaron fuentes del Colegio en un comunicado.
Recuerda que las lentes de las gafas de sol tienen que cumplir al menos dos finalidades fundamentales, que son evitar que la radiación infrarroja y utravioleta afecte a los ojos y reducir el deslumbramiento provocado por la intensidad de la luz solar, para lograr una visión nítida y cómoda. Además, éstas pueden ser graduadas si el usuario es miope, hipermétrope o tiene astigmatismo.
La presidenta del COORM, Ana Belén Almaida, advierte que "hay que usar durante todo el año gafas de sol homologadas que cumplan todas las normas de seguridad, pero especialmente en verano, cuando la radiación solar es más intensa, pudiendo ocasionar alteraciones oculares severas".
Por ello, añade que sólo se puede estar seguros de adquirir gafas de sol homologadas y que cumplan con todas las normas de calidad óptica imprescindibles para la correcta protección ocular, si lo hacemos "en un establecimiento sanitario de óptica, donde un óptico optometrista podrá aconsejarnos sobre el tipo de montura y la categoría de filtro más adecuada, en función del ambiente en el que se van a usar y las actividades que se desean realizar".
El Colegio advierte que las lentes de las gafas de sol no homologadas, adquiridas en mercadillos, puestos ambulantes o establecimientos no autorizados, "carecen de la seguridad y las garantías mínimas de calidad, pudiendo provocar en algunos casos dolores de cabeza y mareos a corto plazo, y en otros, inflamaciones de la conjuntiva o córnea, aparición temprana de cataratas y degeneraciones retinianas".
Añade Almaida que "el uso de unas gafas con lentes oscuras no es suficiente para protegerse del sol, puesto que nuestros ojos se confían y las pupilas se dilatan, dejando entonces entrar mayor cantidad de radicación nociva, en el caso de que las gafas no cuenten con un filtro de absorción adecuado".
Además, explica que "las lentes de las gafas de sol de mala calidad óptica pueden producir distorsiones en los colores y reducir la nitidez de la visión".