MURCIA 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un total de 12.000 euros dedica el Ayuntamiento de Murcia a sufragar los costes de prótesis dentales de los mayores del municipio que perciben pensiones no contributivas. Gracias a esta ayuda, los mayores sólo tienen que abonar entre 25 y 50 euros por una intervención que supone un coste entre 175 y 300 euros.
La Junta de Gobierno del pasado 4 de mayo de 2005 aprobó el establecimiento de un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Murcia y el Colegio Oficial de odontólogos y Estomatólogos de la Región de Murcia, cuyo objeto es la atención bucodental para personas mayores de 65 años que residan en el municipio, sean beneficiarios de pensiones no contributivas y tengan necesidad de prótesis completas, superior o inferior, siempre que su coste exceda las prestaciones que actualmente facilita gratuitamente el sistema sanitario.
Esta actividad se desarrolla en las consultas, con la garantía del Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de la Región de Murcia, que actúa de intermediario entre los profesionales y el Ayuntamiento, según informaron fuentes municipales.
A nivel individual, cada persona mayor que reciba atención en el marco de lo establecido en este convenio, realizará una aportación de 25 euros por cada arcada, 50 euros si se trata de una prótesis completa; mientras que el Ayuntamiento paga el importe correspondiente a la diferencia de las intervenciones realizadas, 175 euros una arcada y 300 euros la prótesis completa.
La concejala de Bienestar Social, María del Carmen Pelegrín, recordó que aunque el Sistema Murciano de Salud incluye la estomatología y odontología en su cartera de servicios, en las patologías dentales la extracción es la única que tiene plena cobertura, por lo que quedan excluidos otros tratamientos.
Sin embargo, entre la población mayor de 65 años, y especialmente en la mayor de 80 años, la sustitución protésica es una actuación necesaria que queda exclusivamente amparada por la odontología privada.
Por otra parte, entre las personas mayores, los niveles más bajos de renta se dan entre los beneficiarios de pensiones no contributivas, quienes además encuentran en su limitación económica una dificultad añadida para la correcta atención a su salud más allá de la cobertura pública.
La salud bucodental no sólo tiene, en el caso de los mayores, un claro carácter sanitario, sin que posee relevantes efectos sobre el resto de los ámbitos en los que desarrolla su actividad vital, provocando incluso, en algunos casos, el aislamiento social o un deterioro progresivo de sus relaciones sociales.