MURCIA 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Archivo General de Murcia acogerá la próxima semana la exposición de figuras de cera del Museo Olavide, con las que se estudiaba dermatología en el siglo XIX, ya que todavía no se había desarrollado la fotografía y las pocas imágenes de las que se disponía eran, principalmente, dibujos. Es la primera vez que esta muestra se expone fuera de Madrid, ya que sólo habían salido algunas piezas a dos congresos de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
Precisamente, la AEDV se ha encargado de la recuperación y restauración de estas figuras, que fueron realizadas en el extinto Hospital San Juan de Dios de Madrid, que tenía incluso su propio taller para elaborarlas.
La muestra, que lleva por nombre 'La dermatología: un viaje en el tiempo' y podrá visitarse del 2 al 7 de marzo, está organizada por la sección murciana de la AEDV, academia que celebra este año el centenario de su fundación. En total, serán 60 figuras de cera las que se podrán observar, así como un audiovisual de 1920 con una visita al hospital.
El director del Museo Olavide, Luis Conde-Salazar Gómez, destacó la calidad de las figuras realizadas, lo que refrenda que tienen una petición para llevarla a Londres, y explicó que estas esculturas en cera eran "fundamentales" para los profesionales, ya que les facilitaba el diagnóstico de las enfermedades de la época.
Y es que, el Hospital de San Juan de Dios era uno de los centros de referencia de Europa en dermatología, con una reconocidísima experiencia en los tratamientos con mercurio, un metal pesado que, por ser tóxico, no se emplea en la medicina actual pero que, en aquella época, en la que ni había penicilina, en su justa medida era muy eficaz para determinadas enfermedades, en especial la sífilis.
Tanto es así que, según Conde-Salazar, los médicos del canciller alemán Bismarck y del zar ruso acudieron a este centro hospitalario a aprender los tratamientos con mercurio, aunque también se empleaban otros a base de arsénico e incluso había ungüentos que se hacían con serpiente y cierto veneno. "Y todo sin penicilina y sin asteroides, y curaban a la gente", apostilló.
De hecho, relató como anécdota que la figura de cera que ilustra el folleto de la exposición, que muestra a un niño enfermo de tiña, se realizó en 1890 "y 30 años después, llegaron unos señores al hospital y, al verla, insistieron en comprarla, pagando lo que fuera por ella, pues eran personas pudientes tras haberse enriquecido en América, y al preguntar la causa de su insistencia uno de ellos explicó que el niño de la imagen era él, que de pequeño había estado en un hospicio".
Finalmente, Conde-Salazar alabó el esfuerzo realizado por la sección murciana de la AEDV, la más pequeña de la academia, para traer esta exposición a Murcia, en lo que coincidió con el concejal de Sanidad, Fulgencio Cervantes, quien presentó la muestra acompañado también por la presidenta de la sección murciana de la Academia Española de Dermatología, Carmen Brufau.