MADRID 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los anunciantes que publiciten alimentos o bebidas destinados a menores de 12 años relacionados con hábitos de vida poco saludables podrán enfrentarse a sanciones que oscilan entre los 6.000 euros, en el caso de las infracciones leves, y los 180.000 euros si se trata de una infracción grave.
Este régimen sancionador se contempla en el acuerdo firmado este lunes entre el Ministerio de Sanidad y Política Social y las cadenas de televisión agrupadas en la Federación de Organismos de Radio y Televisión Autonómicos (FORTA) y la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (UTECA) con el fin de proteger a los menores "ante la presión publicitaria excesiva", según especificó la ministra del ramo, Trinidad Jiménez, que abogó por fomentar entre los más pequeños "hábitos saludables de alimentación y la práctica de ejercicio físico".
En su intervención, Jiménez señaló que el 18,6 por ciento de los niños españoles de entre dos y 17 años padece sobrepeso, mientras que un 8,9 por ciento sufre obesidad, "una de las tasas más elevadas de los países europeos". Por ello, insistió en "la necesidad de poner en marcha iniciativas para erradicar este tipo de problemas".
Al respecto, subrayó que los niños españoles "ven una media diaria de 2 horas y 30 minutos de televisión, lo que supone 54 anuncios diarios". "Los menores son más vulnerables a mensajes que pueden inducirles a consumir productos dañinos para su salud por lo que son necesarias ciertas limitaciones", aseveró la ministra.
CODIGO PAOS
Gracias a este acuerdo, las cadenas de televisión asumen el contenido de las normas éticas contempladas en el 'Código de Autorregulación de la Publicidad de Alimentos dirigida a menores, prevención de la obesidad y salud', conocido como Código PAOS, suscrito entre Sanidad y la industria alimentaria en el año 2005. Desde su entrada en vigor, se han estudiado 1.331 anuncios, de los que 320 "salieron adelante con modificaciones, y 68 fueron rechazados por considerar que incumplían el código", especificó Jiménez.
Hasta ahora, las empresas anunciantes y adheridas al Código PAOS tenían que hacer una consulta previa al organismo regulador de publicidad Autocontrol, que podía aprobarlo, recomendar modificaciones o rechazarlo. Asimismo, el código regulaba la publicidad y el marketing, las franjas horarias de emisión, el modo de presentación de los productos y la promoción de los mismos.
Al sumarse las cadenas de televisión, las normas éticas que contempla el Código se aplicarán a todos los anunciantes, hayan firmado o no el acuerdo, "ya que los operadores se comprometen a respetar su contenido", añadió por su parte el presidente de Autocontrol, Juan Astorqui.
Entre otras novedades, la ministra de Sanidad destacó "la prohibición de que los anuncios inciten a persuadir a padres o personas cercanos a comprar los productos anunciados". Asimismo, "se evitará explotar la confianza en padres, profesores o personajes famosos con los que los niños están familiarizados para adquirir un producto".
Por otro lado, el presidente de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN), Roberto Sabrido, anunció que, de cara a 2010, se darán a conocer los resultados de un estudio sobre obesidad que se está realizando al respecto. "A pesar de que contamos con cifras de 2006, en los últimos años se ha constatado un aumento de la prevalencia de la obesidad", lamentó.