MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
La frecuencia de la depresión en la mujer es "bastante mayor" que en los hombres, con una relación de tres casos en mujeres por cada diagnóstico en varones, debido a causas hormonales, factores sociales y sesgos culturales, según resaltó el doctor Javier García-Campayo, del Servicio de Psiquiatría del Hospital Miguel Server de Zaragoza durante un simposio sobre psiquiatría, celebrado en Sevilla.
Según este experto, los cambios hormonales, como los experimentados por la mujer en la menstruación o durante el embarazo, hacen que ésta sea más vulnerable; una situación que también ocurre durante el periodo de lactancia. De ahí que existan incluso cuadros específicos de depresión postparto, que suelen aparecer justo después de dar a luz.
Respecto a los factores sociales, el doctor García-Campayo indicó en el encuentro --organizado por Wyeth-- que "en las sociedades occidentales la mujer ha tenido que asumir el doble rol de trabajar fuera y dentro de casa; a lo que se suma que la mayor parte de la educación y el mantenimiento de los hijos recae también sobre ella, con la excesiva carga que todo esto conlleva".
El aspecto cultural influye también "de forma determinante" porque habitualmente se espera del género femenino que exprese más sus emociones, algo que no ocurre en el varón, por lo que se tarda más en detectar la enfermedad entre los hombres. Además, los profesionales sanitarios, consideran que la mujer es más frágil y ante una misma sintomatología tienden a darles antes un antidepresivo frente a un hombre.
En el abordaje terapéutico también se aprecia esta diferenciación por género, ya que se ha observado que existen antidepresivos que son más eficaces en mujeres que en hombres, como consecuencia de una serie de características farmacocinéticas. En concreto, la disposición de proteína plasmática y el hecho de que la mujer tenga más tejido adiposo que el varón, hace que el antidepresivo se distribuya de distinta manera y tenga un nivel de efectividad diferente, explicó.